Dominicanos han superado el dopaje y relanzado carreras

Nelson Cruz

SANTO DOMINGO. Si los peloteros cotizaran en bolsas de valores las acciones de Starling Marte estuvieran por el suelo en estos días y si emitieran deudas estaría en categoría de bonos basura.

En Pittsburgh, donde hasta el martes era visto como la cara del club, Marte es tóxico: los dueños de los Piratas están tan molestos que les pidieron alejarse del equipo y el compañero al que está supuesto a sustituir como jugador franquicia, Andrew McCutchen, tomó el micrófono para pisarle los pies al borde del precipicio: “Cuando cometes un error tienes que pagar por él, así de simple”.

A decir por la cobertura mediática, lo mejor que harían sus asesores sería recomendarle no ver la tele, tampoco escuchar la radio ni leer los periódicos y mucho menos revisar las redes sociales.

Con 28 años y en las Grandes Ligas desde 2012, para Marte puede que sea tarde pensar en carrera de Cooperstown. En caso de haber estado en el radar esa “ficha” anunciada el martes anula su candidatura.

Sin embargo, es muy probable que al móvil del guardabosque dos veces Guante de Oro hayan llegado mensajes de WhatsApp de más de una docena de dominicanos que han superado el trauma de las suspensiones por dopaje y hoy pocos recuerdan esos episodios.

Desde Seattle hasta Miami, pasando por Minnesota, Chicago y San Luis, el número de criollos que logró relanzar carreras y conseguir más dinero que el que habían ganado mientras jugaron “limpios” es considerable.