Franco siente presión por ser la cara de Filis

CLEARWATER, Florida. Maikel Franco se pasea por doquier en el complejo de entrenamientos de los Filis de Filadelfia, y ese aire que deja sentir el dominicano evidencia su rol con el club de cara a la campaña que se avecina.

Franco ya tiene la posición de antesalista ganada, además de que estará en el medio de la alineación, según el dirigente Pete Mackanin, exactamente como tercer bate.

“La gerencia tiene mucha confianza en mí, al igual que el dirigente Mackanin, y me hablan bastante claro al respecto de mi función con el equipo”, precisa Franco, quien la temporada pasada terminó con promedio de .280, 14 cuadrangulares y 50 impulsadas en 80 partidos.

Asimismo, el nativo de Azua explica que esta responsabilidad le pone “un poquito de presión”, pero que va al terreno de juego a lograr sus objetivos, sin tratar de exigirse demasiado para que no lleguen los baches ofensivos.

Es que los Filis tienen garantías en Franco, ya que, además de esa excelente presentación en su segunda experiencia en las Grandes Ligas, el dominicano de 23 años quemó todos los circuitos minoritarios de la organización durante su recorrido de seis campañas.

Franco está llamado a producir en grande y por primera vez meterse entre los jugadores de 30 jonrones y más de 100 remolques en una temporada.

“Eso no sería una sorpresa para mí porque vengo de producir en todos los niveles donde he tomado más de 500 turnos”, señala Franco, un jugador que se poncha poco a pesar de su corta edad y su gran fortaleza para poner la bola en los canales. En 304 apariciones al plato, el antesalista abanicó en 52 ocasiones.

Sobre su participación con los Gigantes del Cibao, el jugador de más de 200 libras asegura que su físico y su rendimiento le exigen que esté en el terreno de juego, por lo que siempre le pide a la gerencia que le dé la oportunidad de jugar en su país por al menos 30 o 45 días, así se mantiene en forma.