Haití se ilusiona con el Clásico con núcleo de la MLB
Lino Rivera es el entrenador al que han encargado dirigir el proyecto
Marlins Park de Miami, año 2023, Clásico Mundial de Béisbol; Domingo Germán en el montículo, Miguel Sanó en la inicial, Orlando Calixte en segunda, Robert Puasón en el campo corto y Estevan Florial en el jardín central con Lino Rivera en la banca.
Los rivales que se barajan son la República Dominicana con Fernando Tatis, Juan Soto, Rafael Devers, el Puerto Rico de Francisco Lindor y Carlos Correa o la Venezuela de Ronald Acuña y Gleyber Torres. Es un escenario que vislumbra Lino Rivera, el entrenador que ha nombrado la Asociación Haitiana de Béisbol, y su gerente, Ernso Pierre.
Un grupo que tiene como cabeza visible a Pierre, un mormón haitiano que llegó de niño a La Vega y ahora reside en Utah, quiere capitalizar el enorme talento de ascendencia de esa nación con cubanos que usaron la tierra de Louverture como trampolín para alcanzar el profesionalismo para irrumpir en la arena internacional.
“Lo que me llamó la atención fue que Haití siendo caribeño, debe jugar béisbol, antes de eso piensa que para empezar tienen muchos peloteros, como comenzó Italia, Francia, España, que siendo europeos han participado en mundiales, viendo que son caribeños tienen el biótopo, eso me atrajo”, dice Rivera, al teléfono desde Puerto Rico.
“Jugadores como Félix Pié, Calixte, (Anderson) Diamante Feliz, solo por mencionar algunos, están en la agenda. Sanó, Germán y Puasón y (Vidal) Bruján y todos esos que son de ascendencia pueden ser para un Clásico, esa lista es bien grande. Han mostrado cierto interés en jugar, primero hay que caminar, ir a un clasificatorio hay que hacer con unos auspiciadores, ya nos han tocado puertas Australia, Canadá, Taiwán para juegos amistosos, la aceptación ha sido buena”, dice Rivera.
Es un camino largo, a esos jugadores habría que convencer, pero las reglas de la Confederación Internacional de Béisbol y Softbol son flexibles para jugadores con más de una nacionalidad.
“Vamos a tratar para 2023, ya que se atrasó, sino tendremos que esperar para el siguiente”, dice Rivera.
En principio los equipos se entrenarían en suelo dominicano, pero el fin es levantar dos complejos en Haití que sirvan de academia y base de entrenamientos.