La eterna deuda de Cleveland: el título de la Serie Mundial

Francisco Lindor de los Indios de Cleveland durante un juego de exhibición ante los Rojos de Cincinnati en Goodyear, Arizona. (AP/Ross D. Franklin)

Se acabaron los días que Carlos Santana destrozaba pantallas de televisión a punta de batazos.

De vuelta en Cleveland tras un año en Filadelfia, donde acabó la obsesión de algunos de sus compañeros con el popular videojuego Fortnite con un swing, Santana se entusiasma con volver a un equipo con aspiraciones de acudir a la Serie Mundial.

No es que los Filis no tenían grandes aspiraciones, pero al capitular en septiembre, algunos de sus jugadores se escabullían de la cueva para divertirse con el video en el camerino.

Con los Indios, no deberían darse esa clase de distracciones.

Si bien el resto de la Central de la Liga Americana se reforzó en el invierno para reducir la brecha con los Indios, los campeones de la división en los tres últimos años perdieron algo de poder. Pero su base regresa casi intacta.

“Tenemos un gran equipo”, afirmó Santana, el primera base ambidiestro que Cleveland recuperó tras una negociación a tres bandas con Seattle y Tampa Bay en diciembre. “Minnesota y Chicago, estuvieron bien activos este invierno, pero nos sentimos confiados con el equipo que tenemos. Somos un equipo de playoffs. Estamos bien. No tenemos preocupaciones con la ofensiva, la defensa. Solo nos preocupa ganar”.

LOS CINCO ABRIDORES: La rotación de Cleveland genera envidia. En 2018, fueron el primer equipo con cuatro pitchers distintos que registraron 200 ponches en la misma temporada. Kluber y el venezolano Carlos Carrasco son abridores de primera línea, y junto a Bauer, Clevinger y Shane Bieber (11-5 como novato), presumen contar con tres de los mejores derechos jóvenes. Tantas opciones explican la razón que contemplaron transferir a Kluber, dos veces ganador del Cy Young y con al menos 18 victorias en cada una de las últimas tres temporadas.

DÚO DINÁMICO: Ningún equipo tiene un 1-2 como el que conforman Lindor y el dominicano José Ramírez. Ambos ambidiestros, la dupla se convirtieron en los primeros jugadores del equipo en alcanzar al menos 35 jonrones, 35 dobles, 90 impulsadas y 25 robos en la misma campaña. Fueron los primeros compañeros con al menos 80 hits de extrabase desde los legendarios Yanquis Joe DiMaggio y Lou Gehrig.

TICK, TOCK: En vez de ir al arbitraje, Lindor firmó un contrato de 10,55 millones para esta temporada, aumento colosal con respecto al salario de 623.000 de la pasada temporada, pero nada cerca de lo que podría cobrar en la agencia libre. Eso deberá esperar hasta el final de la campaña de 2021. Los Indios tendrán que empezar a planificar un futuro sin Lindor, quien ha rechazado ofrecimientos previos para pactar extensiones.

NUEVOS ROSTROS: En busca del poder que perdieron — Encarnación, Brantley, Alonso y Gomes se combinaron para 88 jonrones y 314 impulsadas — los Indios adquirieron a Hanley Ramírez y Carlos González, dos veteranos en el ocaso de su carrera, mediante contratos de ligas menores. El dominicano Ramírez sería el bateador designado. Sin tener bien definida la situación en los jardines, Cleveland podría recurrir al venezolano González, quien lideró la Liga Nacional con 40 jonrones en 2015.

PROSPECTOS: El jardinero Oscar Mercado captó la atención con su magnífico rendimiento en la primavera y casi se ganó un puesto en el roster. El colombiano de 24 años comenzará la campaña en Triple-A, pero podría subir pronto dependiendo de las prestaciones de sus jardineros.

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