La versatilidad ayuda a Bonifacio a seguir en el Big Show

Orlando, Florida. Emilio Bonifacio tuvo un difícil 2015: a pesar de tener un pacto garantizado de dos años, fue botado por los Medias Blancas de Chicago durante el transcurso de la temporada y luego firmó con los Cachorros, pero nunca lo subieron a Grandes Ligas. Esto provocó que al finalizar la contienda se declara agente libre y lograra un acuerdo con los Bravos de Atlanta.

Al llegar otra vez al equipo con sede en Georgia, el dominicano de 30 años se reencuentra con el dirigente Fredi González, el primero que le dio el chance en Grandes Ligas cuando pertenecían ambos a los Marlins de Florida.

“Bonifacio tiene buen chance de estar en el equipo. Es un muchacho que te puede jugar todas las posiciones del “infield”, además de que te puede jugar en los jardines. Me siento muy cómodo de tener un tipo como él en mi equipo”, dijo González a Hansel Díaz Matthews en especial para Diario Libre y Tribuna Deportiva (107.7 FM).

Al ser consultado Bonifacio sobre la percepción del dirigente cubano, informó que fue firmado por los Bravos con un contrato garantizado, el cual le reportará US$1.2 millones.

Bonifacio se siente muy confortable con los Bravos, ya que estuvo en la organización en 2014 y también se encuentra junto a su gran amigo Erick Aybar, torpedero del club.

El nativo de Santo Dominicana y bateador de ambas manos estará jugando mayormente como jardinero central, pero todos los días tiene que hacer entrenamientos extras para no perder habilidades en las demás posiciones.

“Trabajo fuerte a diario. Esto es un asunto mental de saber que cada segundo podrías estar en un lugar diferente”, dijo Bonifacio, previo al encuentro contra los Marlins de Miami, donde abrió en el jardín central.

Bonifacio, de 5’ 11” y 217 libras, va a su décima temporada en las Mayores y ya ha vestido la franela de ocho organizaciones: Arizona, Washington, Marlins, Toronto, Kansas, Cubs, Atlanta y Medias Blancas.

El año pasado con los Medias Blancas, bateó apenas para .167 en 87 apariciones al plato. Fue botado el 18 de agosto, firmado por los Cachorros de Chicago una semana después, pero estos no le dieron el chance de subir al equipo grande.