Los 16, divino tesoro de prospectos

Pedro Pablo Martínez, al centro, junto a su padre Pedro Martínez y Toom Moore.

SANTO DOMINGO. Hace más de un siglo que el poeta nicaragüense Rubén Darío definió la juventud en un poema como un divino tesoro, que se va para no volver. Pero una mirada rápida a la distribución del dinero erogado por los equipos de las Grandes Ligas para firmar a prospectos dominicanos en 2017 reduce esa etapa dorada de la vida a un año, los 16.

De los US$66,604,500 que se destinaron el año pasado en la red que busca pescar los próximos bigleaguers criollos el 77% terminó en cuentas de ahorro de adolescentes Julio 2, esos que nacieron entre septiembre del 2000 y 2001.

De acuerdo con cifras suministradas a DL por la MLB, fueron 186 jugadores con esa edad, que representaron el 38% del afortunado grupo de 486 peloteros que entró a formar parte de los 30 equipos que conforman el Gran Circo.

Para ellos, sus familias, allegados cercanos y entrenadores los 16 fueron verdaderos Sweet Sixteen, como llaman en Estados Unidos y Canadá a la llegada de una adolescente a esa edad, el equivalente en América Latina a las quinceañeras.

Según avanza la tabla edad/firmas se va reduciendo tanto el número de reclutamientos como el dinero que se entrega, un indicador que explica por qué una vez un prospecto supera los 16 sin firmar es considerado un “viejo” para el béisbol.

Así, los que firmaron con 17 años fueron 141 o el 29%. Pero se tuvieron que conformar con US$9,194,500, el 13.8% del total del pastel repartido.