Los Nacionales y su obsesión de ganar una postemporada
WEST PALM BEACH, Florida. Los demás lanzadores habían culminado su rutina hace un buen rato, pero Max Scherzer seguía en el bullpen, lanzando y ensayando situaciones de juego.
“Tengo que sacar a dos bateadores más”, gritó hacia el receptor de Washington Miguel Montero. “Un último derecho. ... La dejé demasiado por el plato. ... Voy a probar con un cambio”.
En un entrenamiento voluntario el jueves, un día antes que los Nacionales abran formalmente su pretemporada, el ganador de tres premios Cy Young soltó 60 lanzamientos — el doble de los otros abridores del equipo.
¿Sabrá que puede tomarse un día libre?”, se preguntó el relevista Brandon Kintzler.
Bajo el sol de Florida, compañeros y coaches observaron perplejos cómo Scherzer se esforzaba al máximo mientras los otros lanzadores esperaban sus turnos.
“¿Juego completo? ¿Febrero?”, atizó el relevista Shawn Kelley antes que Scherzer le permitiera pasar.