Más que un bate temible, Ozuna es un nuevo líder en San Luis

La preparación del dominicano Marcell Ozuna le rindió dividendos el año pasado. Sus 37 jonrones y 124 carreras impulsadas representaron topes personales. (AP/Alan Diaz)

JUPITER, Florida. Marcell Ozuna se puso a bailar con la música que sonaba del parlante de Yadier Molina.

Comparó bates con Dexter Fowler. Su incesante risa se hace sentir como un rugido en el camerino.

No tardó mucho para que el nuevo integrante de los Cardenales se hiciera notar.

“Es una excelente persona”, señaló el lanzador y compatriota dominicano Carlos Martínez. “Somos sus aliados, yo y Yadi (Molina). Solo quiero que se ponga al día con lo que hacemos en este camerino. Ya está como en familia”.

La producción ofensiva de Ozuna fueron las razones obvias que despertaron el interés de San Luis por Ozuna, cediendo cuatro prospectos a los Marlins de Miami en diciembre por el jardinero de 27 años.

La preparación de Ozuna le rindió dividendos el año pasado. Sus 37 jonrones y 124 carreras impulsadas representaron topes personales. Pero también fueron 12 y 42 más, respectivamente, de lo que un jugador de los Cardenales totalizó la pasada temporada.

Cuenta con la producción consistente para un cuarto bate que los Cardenales han carecido en temporadas recientes, propiciando que Matheny usara un término — “oportuno” — que ha quedado desfasado en los círculos de análisis estadísticos.

“Creo que es algo más que ser oportuno, es la consistencia de ver esos mismos turnos en cualquier situación”, dijo Matheny. “Se trata de esa mentalidad que tiene, de lo que buscan conseguir con cada lanzamiento. Y no afecta el turno que tengas en el orden al bate o cuántos corredores están en circulación. Eso parece ser su fuerte”.