Un Guerrero abre la puerta a la mejor generación criolla

SANTO DOMINGO. En el decenio de 1990 hubo 1,030 jugadores que tomaron al menos un turno en las Grandes Ligas, entre debutantes y los que quedaban décadas anteriores, según Baseball-Reference. De ese grupo han sido elegidos al Salón de la Fama 31, o lo mismo que el 3%, un porcentaje casi el doble del 1.4% que llegó entre los que jugaron entre 1876 y 2013.

En esa caterva noventera llegaron ocho de los 10 bateadores dominicanos de mejor desempeño medidos en victoria sobre jugador reemplazo (WAR) en la versión BR, uno en el que Vladimir Guerrero ancla en la sexta posición.

La Tormenta de Don Gregorio, que mañana ingresará al templo sagrado del béisbol, se ubica sexto en ese ranking con 59.4 WARs, una clasificación que encabeza Alex Rodríguez (117.8) y que siguen Albert Pujols (100.4), Adrian Beltré (94.6), Manny Ramírez (69.4) y Robinson Canó (67.6) antes de llegar a Vlad.

Pero de ese sexteto la mitad (A-Rod, Ramírez y Canó) ha sido suspendida por el uso de sustancia para mejorar el rendimiento, lo que pone un enorme asterisco a lo logrado dentro de las líneas de cal y los mantiene alejados de Cooperstown.

Guerrero, de 43 años, llegó a la Gran Carpa en plena era de los esteroides y jugó seis temporadas bajo el programa de dopaje sin fallar una prueba ni su nombre vincularse ni a escándalo ni rumor alguno.

Luego de Vlad llegan Sammy Sosa (58.6), David Ortiz (55.3), César Cedeño (52.8) y Miguel Tejada (47.3) para completar el top 10 de jugadores de posición criollo de todos los tiempos.