Cueto salió ileso de pelotazo
“La amistad es como el agua: es gratis, pero vale mucho, y sin ella no se puede vivir”... Anónimo Johnny Cueto, lanzador de los Gigantes de San Francisco, fue víctima del impacto de una línea en la cara bateada por Billy Burns, de los Atléticos, el pasado lunes, y gracias a Dios no hubo nada que lamentar. En la Liga del Cactus, el año pasado el as de los Dodgers Clayton Kershaw fue impactado en el rostro por una línea bateada por Andy Parrino, de los Atléticos.
En el 2014, el cerrador de Cincinnati, el cubano Aroldis Chapman fue golpeado por una línea disparada por Salvador Pérez, en un partido de pretemporada que le fracturó el craneo.
En el 2013, J.A. Haap, Toronto, terminó sobre el césped tras un batazo de Desmond Jennings que lo golpeó en la cara.
El 24 de febrero 2014, el lanzador de los Angelinos C.J. Wilson, recibió una línea bateada por el receptor Yorvit Torrealba.
El 2 de diciembre 2012, en la Liga Dominicana, una línea de Erick Almonte (AC), golpeó al lanzador Joel Carreño (LE) en la cabeza.
El 15 de agosto 2009, Hiroki Kuroda, de los Dodgers, debió salir en camilla, luego que una pelota bateada por Rusty Ryal, de los Diamondbacks de Arizona, lo golpeó en la cabeza.
El 29 de mayo del 2010, el lanzador David Huff, de los Indios, fue golpeado en la cabeza por una línea que bateó Alex Rodríguez. Huff permaneció tumbado en la lomita unos seis minutos.
El 24 marzo 2011, Roy Oswalt, de Filadelfia recibió un pelotazo debajo de la oreja derecha en un partido de pretemporada contra los Rays de Tampa por una línea salida del bate de Manny Ramírez.
El 5 de agosto 2011, una línea de Ian Desmond golpeó la cabeza del dominicano Juan Nicasio, de los Rockies, quien tuvo que ser retirado en camilla.
El 12 de agosto de 2011, el lanzador dominicano Al Alburquerque fue golpeado en la cabeza por una pelota bateada por Robert Andino, de los Orioles de Baltimore, durante la práctica de bateo.
El 14 junio 2013, el lanzador derecho de Tampa Bay, Alex Cobb, fue golpeado en la cabeza por una pelota que salió disparada a 102 millas por hora, conectada por Eric Hosmer, de Kansas City.
El 5 septiembre 2013, Brandon McCarthy, de Oakland, sufrió lesiones que amenazaron su vida -una contusión cerebral, una hemorragia epidural, y una fractura en el cráneo- cuando un batazo de línea por parte de Erick Aybar, de los Angelinos de Los Ángeles, le golpeó en la cabeza.
El listado es largo, y en el 2014, Major League Baseball, aprobó una gorra protectora para los lanzadores con la esperanza de reducir las lesiones en la cabeza causadas por batazos de línea que han provocado escenas aterradoras y sangrientas en los últimos años.
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