Ganar dos grandes vueltas ciclistas en un años, ¿misión imposible?

Chris Froome con la difícil tarea de ganar dos grandes eventos un año (EFE)

BURGOS, España. El español Alberto Contador y el británico Chris Froome, dos de los mejores ciclistas de la última década, se propusieron esta temporada ganar dos grandes vueltas, pero no lo han conseguido, dando la razón a aquellos que dicen que en el ciclismo actual es una misión imposible.

Un duro calendario

Unas cuatro semanas pasan desde el final del Giro al inicio del Tour y otras cuatro desde el desenlace de la Grande Boucle y el comienzo de la Vuelta, un periodo que muchos consideran demasiado corto para recuperar un organismo sometido a tres semanas de intenso esfuerzo.

Sobre todo en el ciclismo actual, donde la preparación para una prueba de tres semanas comienza con meses de antelación.

Contador dominó el Giro de Italia en mayo, pero pagó el esfuerzo en el Tour, en julio, donde sólo pudo acabar quinto.

Froome, por su parte, sobrevoló el Tour de Francia, pero en la Vuelta mostró varios momentos de bajón físico antes de retirarse por una fractura en un pie provocada por una caída.

Un entorno a controlar

A imagen de Froome, víctima de una caída en la 11ª etapa de la Vuelta, los incidentes en la carretera pueden arruinar todo el trabajo realizado. Y los recorridos del Giro y de la Vuelta son cada vez más exigentes para garantizar el espectáculo, haciendo el doblete aún más aleatorio.

“Deportivamente, a nivel de recorrido, el Giro es el más duro”, estima Rous. “La Vuelta comporta menos presión, pero es el final de temporada y hay más cansancio”.

“Esta fatiga acumulada explica quizá la hecatombe de la Vuelta este año: además de la caída de Froome, el norteamericano Tejay van Garderen (BMC) o el irlandés Dan Martin (Cannondale-Garmin) también tuvieron que abandonar tras un accidente. Y el italiano Vincenzo Nibali (Astana) fue expulsado de la carrera por agarrarse a un auto tras quedar retrasado... por una caída.

Los recorridos de cada prueba se endurecen de un año a otro y la carrera se hace cada vez más nerviosa: “Desde el inicio tienes que ir con el cuchillo entre los dientes”, dice Chavanel.

Para acabar, lograr un doblete implica tener a disposición dos equipos sucesivos alrededor de un líder. Sin duda, el Tinkoff-Saxo de Contador apenas sufrió cambios entre el Giro y el Tour, mientras que el galés Geraint Thomas (Sky), espectacular durante el Tour, está corriendo la Vuelta con más pena que gloria.

“Como en el fútbol o en el rugby, actualmente es el banquillo lo que marca la diferencia”, concluye Didier Rous.