El toque de sacrificio agoniza

Pero en la Liga Dominicana, todavía se mantiene con vigencia

Emilio Bonifacio (Fuente externa)

Emilio Bonifacio, Tigres de Licey, recurre con una frecuencia increíble al toque de bola, como un estilo de bateo para sacarle provecho a su velocidad y lograr un infield hit, no lo hace como un sacrificio. La razón es que el trabajo de los primeros hombres al bate sigue siendo el mismo de siempre: embasarse, llegar a posición anotadora y venir hacia el plato. La diferencia ahora radica en que estos no necesitan tanta ayuda para llegar a posición anotadora pues son mucho más poderosos.

El toque de bola de sacrificio, es otra cosa, es una herramienta que está en desuso en las Ligas Mayores, pero en la Liga Dominicana en esta semifinal por lo que estamos viendo parece tener aún larga vida.

En las Grandes Ligas, los Medias Rojas de Boston tienen la marca de más toques en una campaña al hacerlo 311 veces en 1917. El toque de sacrificio es hoy una rareza si lo comparamos con la década del `70.

En las Grandes Ligas el recurso del toque de bola ha disminuido, porque no hay necesidad de regalar un out, de los 27 que son reglamentarios. La posibilidad de victoria para un equipo que pierde por una en el final del noveno es mayor cuando presenta un corredor en primera sin outs, que cuando tiene a uno en segunda y un out.

Otra de las razones por las que el toque de pelota, ya sea como de sorpresa o de sacrificio, ha dejado de utilizarse, es porque tampoco se practica de la misma manera que antes.

Los fanáticos están equivocados con el toque de bola, creen que es fácil. El tocar la bola es un arte y sobretodo, cuando se toca la bola, en las últimas entradas para definir un juego, que es cuando te enfrentas a los lanzadores de 95 millas o más, preparadores, cerradores, lo que lo convierte en algo mucho más difícil.

Desde mi óptica, no pienso que vaya a morir el toque de bola, esto depende de las características del manager, yo siempre digo que el manager es el reflejo de lo que fue como jugador, en mi caso particular, como mánager desde la computadora me gusta más el bateo y corrido y el bateo largo, nada de regalar outs.

Así que resumiendo, podemos afirmar que los bateadores desechan el toque porque se han vuelto más pacientes, y ya no son solo los hombres de más poder los que le pegan duro a la bola, también los primeros bateadores y los de la tanda más débil están cambiando.

Las alineaciones son ahora más profundas y difíciles de dominar que antes, por tanto no es lógico que los bateadores se entreguen a una jugada que los convierte en outs automáticamente.

UN DIA COMO HOY

En 1964, Porfirio Cáceres, lanzador derecho de La Vega, fue firmado por tres mil dólares por los Mets de New York.

En 1987, las Estrellas de Oriente derrotan 7-6 a los Leones del Escogido en el Tetelo Vargas y lo descalifican para optar por el banderín.

En 1999, Nolan Ryan, George Brett y Robin Yount fueron electos al Salón de la Fama de Cooperstown.

En el 2017, Pat Kelly, mánager de los Tigres de Licey, hizo un papelazo en un Juego Interligas en Venezuela, al llegar al montículo para reemplazar al relevista Rafael Soriano para tratar de proteger una ventaja de 2-0 en la octava entrada sin darse cuenta de que nadie estaba calentando en el bullpen. Se ve obligado a traer a un frío Leyson Séptimo al montículo, quien camina al primer bateador que enfrenta mientras las Águilas del Zulia anotan cinco veces en la entrada y ganan el juego, 5-2. Los directivos del Licey, al día siguiente,  despidieron a Kelly.

Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.