Dominicanos en New York no se merecen tres juegos “Tayotas”

Licey y Águilas jugarán tres partidos de exhibición en el Citi Field en noviembre

Momento de acción de un partido entre Aguilas Cibaeñas y Tigres del Licey en la pelota invernal dominicana (Félix León)
Nueva York es la auténtica capital de América. Todo neoyorquino lo sabe, y vive Dios que eso no va a cambiar nunca.Edward Rutherford

La comunidad laboriosa dominicana que reside en New York, se merece tres juegos de calendario entre las Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey, y no tres partidos de exhibición, tres juegos “Tayotas”, en el Citi Field del 10 al 12 de noviembre.

Como los políticos en campaña que van a la Gran Manzana a prometer y recoger unos dolaritos y no cumplir, los ejecutivos de la Liga Dominicana ahora les venden sueños a esa comunidad, de que  los encuentros de este año serán de exhibición, pero que los futuros choques serían con juegos oficiales del calendario de la Lidom.

Ustedes se imaginan que el 10 de noviembre los “nuevos rivales” Águilas y Licey están parejos en el primer lugar del standing y en el Citi Field estén jugando choques de exhibición.

Luisito Martí, el querido y viejo amigo ya fallecido, acuñó un axioma que decía “cuando no se puede, no se puede”. Por eso no veo la razón de matar en su cuna la primera disputa del trofeo “Titanes del Caribe”.

Wilton Cabrera, residente en la “Ciudad que no duerme” nos envía por Instagram este mensaje: “Buenas noches Biembo, por quí esos juegos de Licey y Águilas aquí en New York son sin importancia. Somos muchos los que no vamos a ir. ¿Por qué lo hacen así?”.

Ese pensar de un fanático con sentimientos de sus novenas, es el de muchos dominicanos que desean ver tres juegos de verdad entre los Tigres y las Águilas.

El licenciado Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana; Ricardo Ravelo, máximo líder del Glorioso y Víctor García Sued, mandamás del exitoso colectivo del Cibao, deben pensar bien este proyecto, que no debe arrancar el carro con las llantas lisas.

No nos gustan los pronósticos negativos, pero esta serie de Licey-Aguilas, se la dejamos a la visión del médico francés Nostradumus quien dijo que este año se iba a producir una “falla de luz en Marte”, un mensaje un tanto misterioso, como suele ocurrir con Nostradamus, pero que no deja de ser inquietante y en sus profecías lo que vemos es el rechazo casi general de la diáspora que merece lo mejor, de lo mejor de las Aguilas-Licey en el Citi Field.

Un día como hoy

  • 1959: Sandy Koufax, “la mano izquierda de Dios”, rompe la marca de Dizzy Dean en la Liga Nacional y empata el récord de Bob Feller en las Grandes Ligas de 18 ponches en un juego contra los Gigantes ante 82,974 fanáticos. También suma 31 ponches en dos juegos consecutivos para establecer una nueva marca en las Grandes Ligas. (El récord de ponches en un juego de las Grandes Ligas ahora lo comparten Roger Clemens y Kerry Wood , mientras que Wood tiene el récord con 33 ponches en dos juegos).


  • 1984: Tony Peña, receptor de los Piratas de Pittsburgh, dispara dos jonrones y remolca seis carreras, marca personal en su paso por las Mayores.

    1987: José Mesa, pitcher, es adquirido por Baltimore junto a Osvaldo Peraza desde Toronto por el lanzador Mike Flanagan.

    1993: Bienvenido Rivera lanza su segunda y última blanqueada en las Grandes Ligas frente a los Cubs de Chicago donde permitió 4 hits en 9 innings.

    1995: Atlanta adquiere el lanzador Alejandro Peña desde Florida por Chris Seelbach.

    1998: Sammy Sosa, “El Bambino del Caribe”, empata con Mark McGwire al conectar su jonrón número 55 en la victoria de Chicago por 5-4 sobre Cincinnati. Sosa ha conectado 30 de sus jonrones en Wrigley Field , tres menos que el récord de los Cachorros de Hack Wilson y empatándolo con Ernie Banks.

    2001: Los Bravos de Atlanta adquieren al veterinario Julio Franco de los Tigres de la Ciudad de México. Franco, de 40 años, quien lideró la Liga Mexicana con un promedio de .437, está fuera de las mayores desde 1997.

Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.