El fantasma del dopaje sigue vivo en el ciclismo

PARÍS. A pesar de años de lucha para superar el fantasma del dopaje en el ciclismo, una nueva investigación contra un equipo ha vuelto a poner de entredicho al deporte del pedaleo. En los últimos días, la policía francesa se ha incautado de varios medicamentos y ha detenido a dos ciclistas en un caso vinculado al Cofidis, uno de los principales conjuntos de Francia, dijeron ayer funcionarios.

Esta semana, la policía detuvo a dos ex ciclistas de Cofidis y a un miembro actual del equipo técnico, del que sospechan suministra productos de dopaje.

La policía dijo, sin embargo, que los actuales ciclistas de Cofidis no son sospechosos, aunque apuntaron que la investigación podría involucrar a otras personas. Este nuevo proceso siembra dudas sobre los esfuerzos del mundo ciclista de limpiar su imagen desde el caso del equipo Festina en 1998, cuando la policía expulsó a la escuadra del Tour de Francia tras haberle encontrado a un empleado del Festina varios productos de dopaje.

El temor en el Cofidis de que se repita el caso del Festina es palpable.

"Estos leyendo en algunos medios que ya le están llamando a esta investigación el 'Caso Cofidis'. Esto no es verdad", dijo a The Associated Press el director general del equipo, Alain Bondue.

"Esto sería el caso Cofidis si estuviéramos organizando todo. Pero no, somos víctimas por asociación y están enlodando nuestros nombres", dijo.

Los patrocinadores del equipo están nerviosos. "Estamos en una crisis", dijo Bondue. "Si 15 de los 25 ciclistas están vinculados con esto, por supuesto que Cofidis retirará su patrocinio. Por el momento estamos esperando a ver qué pasa". "Estamos en un gran shock", dijo.