En finales de conferencia hay 4 quarterbacks veteranos

El quarterback Tom Brady (12) de los Patriots de Nueva Inglaterra lanza un pase en un partido de la NFL. (AP/Steven Senne)

PITTSBURGH, Pennsylvania. Las cifras resultan impactantes. Más de 182.000 yardas por aire (equivalentes a más de 165 kilómetros), cerca de 1.300 touchdowns y siete campeonatos, con un octavo garantizado sin importar el equipo que celebre bajo la lluvia de confeti en Houston el mes próximo.

Pero las cifras que podrían definir a Tom Brady, Ben Roethlisberger, Aaron Rodgers y Matt Ryan tanto como cualquiera otra de sus asombrosas estadísticas son 39, 34, 33 y 31 —las edades de los quarterbacks en las finales de conferencia de la NFL esta temporada.

El domingo será apenas la tercera vez en la era del Super Bowl que los cuatro jugadores que den inicio a las series ofensivas estarán más cerca de sus 40 años que de su adolescencia. En un deporte en que el concepto de longevidad en su principal posición es voluble en el mejor de los casos, (ver a los Browns de Cleveland), resulta extraordinaria la durabilidad de los hombres de cuyos brazos dependen las esperanzas de un campeonato de sus respectivos equipos.

Ryan, de 31 años, se ha perdido sólo dos partidos en sus nueve temporadas; Rodgers, de 33, nueve desde que tomó el lugar de Brett Favre en 2008. Roethlisberger, de 34 años, está lanzando más —y recibe menos impactos— que hace una década. Brady, de 39 años, no ha sido descartado de un partido por lesión desde que Barack Obama era el presidente electo, no un exmandatario, y no da muestras de bajar su nivel pese a que se acerca el inicio de su quinta década de vida.

El buscar un común denominador para la longevidad de estos jugadores es difícil. Sin duda ayuda el ser extremadamente talentoso y el jugar en buenos equipos detrás de líneas ofensivas que van de lo aceptable (Green Bay) a quizá lo mejor de la liga (Pittsburgh).