Con Panamá, “Bolillo” Gómez alcanza su tercer Mundial entre polémicas

PANAMÁ. El entrenador Hernán Darío Gómez es el nuevo héroe nacional en Panamá: desafiando los pronósticos, el colombiano dejó atrás un camino de polémicas para llevar a los canaleros al primer Mundial de su historia, el tercero en su carrera como DT.

A sus 61 años, el “Bolillo” Gómez logró la hazaña este martes cuando Panamá derrotó 2-1 a Costa Rica, desatando la locura de miles de fanáticos que se lanzaron a celebrar a las calles del país.

Pocos como él pueden exhibir en su vida tres clasificaciones mundialistas con selecciones diferentes: llevó a Colombia a Francia-1998 y a Ecuador a Corea y Japón-2002.

Además fue asistente de Francisco Maturana con Colombia en los Mundiales de Italia-1990 y Estados Unidos-1994.

Como jugador militó en Independiente de Medellín, Atlético Nacional y Santa Fe, es amante del fútbol de toque, ordenado y con velocidad.

“Bolillo es un gran entrenador, un mundialista que se merece volver a un Mundial porque ha luchado duro”, manifestó el volante panameño Alberto Quintero.

Las calles de Panamá vivieron un frenesí con la clasificación de la selección

Panamá. Panamá amaneció hoy en calma, luego del tsunami de fanáticos que se volcó a las principales calles del país a celebrar su histórica primera clasificación a un Mundial de selecciones absolutas.

Incluso, los hinchas llegaron hasta pedir un monumento al héroe y capitán del equipo, Román Torres.

Antes de terminar el partido la noche del martes se puso frenética con el triunfo por 2-1 sobre Costa Rica, lo que le dio al panameño, fiestero por naturaleza, una excusa mundial para celebrar a tope, que llegó al paroxismo cuando los jugadores aparecieron sobre un camión del Cuerpo de Bomberos de Panamá.

Un gol al minuto 88 de Román Torres provocó que los panameños sacaran sus hieleras, lloraran, llamaran a sus amigos, besaran el escudo de sus camisetas, vaciaran los pasillos de licores de los supermercados más grandes del país y salieran a celebrar en la mítica Calle 50 de la ciudad de Panamá.

Esa arteria de la capital panameña, misma que fue el escenario de cruentas protestas contra la dictadura militar, en la noche del martes y en la madrugada del miércoles, fue una pasarela roja llena de alegría, “guaro y campana”.

Precisamente en 2005, la Calle 50 fue el escenario de la parada de celebración de la selección, cuando lograron el segundo puesto en la Copa de Oro de la Concacaf, esa vez dirigidos por el colombiano José ‘Cheché’ Hernández.

Con el grito de “Vamos pa’ Rusia” y con la canción Patria, del cantautor Rubén Blades, de fondo, los panameños mostraban a los cuatro vientos que se acabó el maleficio, y que su selección por fin estará en una Copa del Mundo de mayores tras 65 años de espera.

A la 01.00 del miércoles hora local (06.00 GMT) los jugadores de la selección salieron del hotel de concentración a celebrar a la calle con la gente en un recorrido de más de 20 kilómetros, gritando a su paso: “¡Sí se pudo... Vamos Pa’ Rusia!” y la hinchada les respondía con aplausos.

Los diarios panameños mostraban a lo largo de sus páginas la foto de Román Torres, ese defensor de moños rasta, que se puso la capa para anotar el 2-1 frente a Costa Rica, y mandar a Panamá directo a Rusia 2018.

El formador de Torres, Felipe Fuentes, recuerda que cuando el jugador llegó a sus manos no era central sino “lateral” y siempre tuvo vocación en el ataque.

“Siempre subía a buscar el gol en pelotas paradas”, rememoró Fuentes a Efe.

Agregó que a los 16 años llegó al Chepo F.C., con muchos defectos, pero más virtudes, mismas que mostró con el pasar de los años y con ellas las ganas de estar en la selección nacional.

“Siempre fue un líder dentro y fuera de la cancha, eso lo ha llevado a donde está ahora mismo”, indicó fuentes.

Hoy al amanecer aún habían muchos despistados que llegaron a sus trabajos y se tuvieron que devolver a su casa, y es que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, en horas de la madrugada, vía Twitter, dio el día libre para empleados públicos y privados.

El otrora delantero y seleccionador Julio César Dely Valdés señaló a Efe que “sufrió”, pero que valió la pena.

“Ya estoy ansioso por poder escuchar nuestro himno nacional en una cita mundialista”, agregó.

Sobre su reacción con el tanto de Torres afirmó: “No recuerdo haber celebrado un gol igual”.