Honduras vela a los cuatro muertos de estampida en estadio de fútbol

TEGUCIGALPA. Hondureños conmovidos velaban este lunes a los cuatro aficionados que murieron el domingo en una estampida desatada cuando intentaban por la fuerza entrar al Estadio Nacional para asistir a la final del torneo de fútbol, mientras la policía iniciaba una investigación del incidente.

“Era una exageración (la aglomeración) de gente en ese estadio, como si jugara el Real Madrid”, comentó a la AFP, Reyna Fúnez, de 49 años, mientras velaba el cuerpo de su esposo, José Vidal Zúniga (56), una de las cuatro víctimas de la estampida.

Las muertes se registraron minutos antes de iniciar la final del fútbol hondureño, en el que Motagua goleó 3-0 al Honduras Progreso y se alzó con el bicampeonato.

Los cuatro muertos eran del club que salió campeón.

Pobladores acostumbrados a las muertes por la elevada tasa de homicidios de Honduras no salían del asombro con la tragedia que dejó cuatro muertos y 25 heridos.

La tragedia ocurrió cuando cientos de aficionados intentaron entrar a la fuerza por un portón del estadio con capacidad para unas 35.000 personas y se atropellaron entre ellos. La policía intentó dispersarlos disparando potentes chorros de agua de una tanqueta y bombas de gas lacrimógeno, lo cual agravó la situación.