Juan Nicasio trata de volver tras pelotazo en el cuello
No olvida el miedo que le invadió mientras era llevado al hospital, donde fue operado
SCOTTSDALE, Arizona, EE.UU. - Juan Nicasio lo recuerda como si fuese ayer. Ese batazo de Ian Desmond que le impactó en la cabeza, le fracturó el cuello y dejó su carrera en las Grandes Ligas sumida en la incertidumbre.
El lanzador dominicano estuvo consciente en todo momento, y por eso evoca vivamente lo ocurrido: el impacto de la bola en el lado derecho de la sien, el sonido de la fractura del cuello al desplomarse al piso, preguntándose si algún día podría volver a caminar.
Nicasio no olvida el miedo que le invadió mientras era llevado al hospital, donde fue operado de emergencia.
Pese a esos aterradores recuerdos, Nicasio afirma que no tiene nada de miedo con volver a subirse a un montículo para enfrentar nuevamente a bateadores. El derecho quiere ganarse una plaza en la rotación abridora de los Rockies de Colorado.
"Sí, estoy listo para seguir", afirmó Nicasio tras su vuelta al montículo para comenzar a prepararse en cuerpo y mente con miras a su retorno a la acción. "Siento el mismo, mismo movimiento (al lanzar), todo es igual".
Dentro de su recuperación durante el receso de temporada en la República Dominicana, Nicasio comenzó a lanzar protegido por una pantalla en forma de L. Dijo que de inmediato supo que iba a poder ver de nuevo sin temor a los bateadores en la caja.
"No, no estoy asustado", aseguró Nicasio.
También dijo que no tiene limitaciones en su movimiento, que puede girar la cabeza y que no tiene ningún bloqueo mental por el trauma.
"Es increíble", dijo Nicasio. "Mucha gente me decía en la Dominicana que quizás te ibas a asustar cuando vayas de nuevo a la lomita para enfrentar a un bateador. No quiero cambiar de mentalidad. No estoy asustado. Quiero lanzar. Quiero competir otra vez".
El notable aplomo de Nicasio y su recuperación sorprendentemente rápida, tanto mental como física, asombra a sus compañeros.
"Siempre supe que era un muchacho fuerte", recordó Troy Tulowitzki. "Al comienzo, siempre dije que me gustaba su presencia en la lomita, pero ¿pasar por lo que ha pasado y ser capaz de decir que está listo para seguir? Yo mismo no sé si pudiera hacer eso. Le tengo mucho respeto a ese chico y espero que tenga un gran año, eso sería una gran noticia".
"Posiblemente yo sería el primero en admitirlo, si eso me llegara a ocurrir y tuviera que ir a jugar y a lanzar de nuevo, yo estaría reticente", agregó Tulowitzki. "Pero él dice que no lo está".
El lanzador dominicano estuvo consciente en todo momento, y por eso evoca vivamente lo ocurrido: el impacto de la bola en el lado derecho de la sien, el sonido de la fractura del cuello al desplomarse al piso, preguntándose si algún día podría volver a caminar.
Nicasio no olvida el miedo que le invadió mientras era llevado al hospital, donde fue operado de emergencia.
Pese a esos aterradores recuerdos, Nicasio afirma que no tiene nada de miedo con volver a subirse a un montículo para enfrentar nuevamente a bateadores. El derecho quiere ganarse una plaza en la rotación abridora de los Rockies de Colorado.
"Sí, estoy listo para seguir", afirmó Nicasio tras su vuelta al montículo para comenzar a prepararse en cuerpo y mente con miras a su retorno a la acción. "Siento el mismo, mismo movimiento (al lanzar), todo es igual".
Dentro de su recuperación durante el receso de temporada en la República Dominicana, Nicasio comenzó a lanzar protegido por una pantalla en forma de L. Dijo que de inmediato supo que iba a poder ver de nuevo sin temor a los bateadores en la caja.
"No, no estoy asustado", aseguró Nicasio.
También dijo que no tiene limitaciones en su movimiento, que puede girar la cabeza y que no tiene ningún bloqueo mental por el trauma.
"Es increíble", dijo Nicasio. "Mucha gente me decía en la Dominicana que quizás te ibas a asustar cuando vayas de nuevo a la lomita para enfrentar a un bateador. No quiero cambiar de mentalidad. No estoy asustado. Quiero lanzar. Quiero competir otra vez".
El notable aplomo de Nicasio y su recuperación sorprendentemente rápida, tanto mental como física, asombra a sus compañeros.
"Siempre supe que era un muchacho fuerte", recordó Troy Tulowitzki. "Al comienzo, siempre dije que me gustaba su presencia en la lomita, pero ¿pasar por lo que ha pasado y ser capaz de decir que está listo para seguir? Yo mismo no sé si pudiera hacer eso. Le tengo mucho respeto a ese chico y espero que tenga un gran año, eso sería una gran noticia".
"Posiblemente yo sería el primero en admitirlo, si eso me llegara a ocurrir y tuviera que ir a jugar y a lanzar de nuevo, yo estaría reticente", agregó Tulowitzki. "Pero él dice que no lo está".
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