Lauryn Williams es la mujer más rápida
Atletismo. Corrió los 100 metros en Helsinki en 10,93 segundos para vencer a Campbell y Arron
HELSINKI. Lauryn Williams fue como un rayo en la salida para proclamarse ayer como la mujer más rápida del mundo al ganar los 100 metros, distancia en la que Estados Unidos ha recuperado su papel de potencia en el atletismo.
Bajo una lluvia torrencial y fría, Williams sacó un generosa ventaja desde la partida, aguantó la arremetida de sus rivales y se llevó la victoria con un registro de 10,93 segundos.
Williams, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas del año pasado, superó por dos centésimas a la jamaiquina Veronica Campbell, quien se quedó con la presea de plata.
La francesa Christine Arron, invicta en lo que va de la Liga Dorada y señalada como la favorita, se consoló con el bronce al marcar 10.98.
"Me resultó indiferente. Parecía que había un huracán, pero ese es la clase de tiempo que me gusta", dijo Williams sobre la pista mojada y una noche fría en el estadio Olímpico de Helsinki. "Tuve una muy buena salida. Sabía que si mantenía mi velocidad, iba a quedar primera.
"La medalla olímpica de plata fue algo excelente, pero esto lo supera", añadió. Sólo 24 horas antes, Justin Gatlin se había consagrado en el hectómetro masculino tras imponerse con el margen de victoria más amplio en la historia del campeonato.
El reinado estadounidense en la velocidad podría perdurar mucho tiempo con esta generación: Gatlin apenas 23 años y Williams tiene 21.
La tercera jornada del mundial también tuvo como nota relevante la victoria del etíope Kenenisa Bekele en los 10.000 metros, confirmando su condición de rey de las pruebas de fondo.
Africa registró una buena cosecha, ya la ugandesa Docus Inzikuru se impuso en los 3.000 metros con obstáculos, la primera medalla de oro para ese país en un mundial.
La sueca Kajsa Bergqvist, en el salto alto, y el bielorruso Ivan Tikhon, en el lanzamiento de martillo, se llevaron las otras dos medallas de oro que se dirimieron.
Memorable
Aunque la lluvia ha sido un factor constante en este mundial, Helsinki ha sido testigo de varias actuaciones memorables. El turno de ayer fue para Williams, quien no había ganado una carrera en más de dos meses antes de llegar a tierras bálticas.
La francesa Christine Arron, invicta en lo que va de la Liga Dorada y señalada como la favorita, se consoló con el bronce al marcar 10.98.
"Me resultó indiferente. Parecía que había un huracán, pero ese es la clase de tiempo que me gusta", dijo Williams sobre la pista mojada y una noche fría en el estadio Olímpico de Helsinki. "Tuve una muy buena salida. Sabía que si mantenía mi velocidad, iba a quedar primera.
"La medalla olímpica de plata fue algo excelente, pero esto lo supera", añadió. Sólo 24 horas antes, Justin Gatlin se había consagrado en el hectómetro masculino tras imponerse con el margen de victoria más amplio en la historia del campeonato.
El reinado estadounidense en la velocidad podría perdurar mucho tiempo con esta generación: Gatlin apenas 23 años y Williams tiene 21.
La tercera jornada del mundial también tuvo como nota relevante la victoria del etíope Kenenisa Bekele en los 10.000 metros, confirmando su condición de rey de las pruebas de fondo.
Africa registró una buena cosecha, ya la ugandesa Docus Inzikuru se impuso en los 3.000 metros con obstáculos, la primera medalla de oro para ese país en un mundial.
La sueca Kajsa Bergqvist, en el salto alto, y el bielorruso Ivan Tikhon, en el lanzamiento de martillo, se llevaron las otras dos medallas de oro que se dirimieron.
Memorable
Aunque la lluvia ha sido un factor constante en este mundial, Helsinki ha sido testigo de varias actuaciones memorables. El turno de ayer fue para Williams, quien no había ganado una carrera en más de dos meses antes de llegar a tierras bálticas.