Los Medias Blancas y la segunda oportunidad de Rick Rentería

Paul Konerko es de los veteranos que integran el equipo junto a Adam Dunn. (AP)

CHICAGO. Para Rick Rentería, las circunstancias de dirigir a los Medias Blancas de Chicago son muy similares a su primera experiencia como manager en las Grandes Ligas.

Otra vez al timón de un equipo en el que debe esculpir un pelotón de jugadores jóvenes.

Lo hizo en 2014, su única temporada como piloto de los Cachorros, la novena del norte de la ciudad. Aunque recibió elogios por su don afable, Rentería fue despedido cuando se abrió la posibilidad de contratar a Joe Maddon.

En noviembre, mientras los Cachorros celebraban su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1908, Rentería empezaba a trabajar en un proyecto similar con los Medias Blancas.

“Con los Cachorros se aprendió que puedes desarrollar jugadores jóvenes en las Grandes Ligas”, evocó Rentería en una entrevista reciente con The Associated Press sobre un 2014 en el que tuvo foja de 73-89. “Me gusta el reto de trabajar con un equipo joven. Me gusta lo que tenemos aquí. La organización ha decidido seguir el ejemplo lo que han hecho otras, que es buscar algo que sea sostenible”.

Es una nueva era en el South Side de Chicago, luego de cinco temporadas con Robin Ventura como piloto. Ascendieron a Rentería del cargo de coach de banca.

Más cambios

La puerta de salida aún no ha sido cerrada. Los nombres del zurdo José Quintana, el tercera base Frazier y el cerrador Robertson suenan con fuerza para eventuales cambios que podrían transarse en los próximos meses.

A sus 28 años, Quintana asoma como la pieza más atractiva para cualquier equipo contendiente en busca de un abridor dominante. El colombiano viene de una temporada en la que alcanzó su mayor total de victorias (13) de su carrera, además de alcanzar los 200 innings por cuarto año seguido.

“Es un lanzador muy meticuloso”, dijo Rentería sobre Quintana. “Es un profesional consumado que se toma todo con seriedad. Y disfruta lo que hace, pero está bien concentrado en su misión”.

Abreu, el mentor

El primera base cubano inicia su cuarta temporada frente a una situación totalmente distinta con respecto a su debut en 2014. Entonces, estaba rodeado de veteranos como Paul Konerko y Adam Dunn. Ahora es uno de los veteranos y, en particular, ha quedado como mentor de su compatriota Moncada.

Luego de un bache ofensivo que tomó los primeros cuatro meses de 2016, Abreu bateó para .338 con 14 jonrones en el último bimestre. Logró terminar con un promedio de .292 y alcanzó las 100 impulsadas por tercera campaña seguida.

“Estamos bien agradecidos que esté con nosotros. Es algo bien especial que lo pueda instruir por el buen camino”, declaró Abreu sobre Moncada.

Estadio con nuevo nombre

La otra gran novedad es un cambio de nombre del estadio. De ser conocido como el U.S. Cellular Field, ahora es el Guaranteed Rate Field, por la empresa de hipotecas.

El cambio generó un aluvión de comentarios sarcásticos en las redes sociales. Con el previo nombre, se adoptó el apodo de “The Cell”. ¿Y ahora? ¿Pegará “The Rate”?

Más que el estadio en Chicago, el foco de atención apuntará a un en Charlotte, sede de la sucursal de Triple-A, y otras filiales de ligas menores. Ahí es donde Moncada, Giolito, Kopech y López estarán puliéndose.

El torpedero Tim Anderson se destacó en su primera campaña en Grandes Ligas, con un promedio de .283, nueve jonrones y 30 impulsadas en 99 juegos. Convencidos con lo que vieron, le dieron en marzo un nuevo contrato de 25 millones de dólares por seis años.

Lo que pueda salir mal

Tercera selección del draft de 2014, Carlos Rodón tuvo foja de 9-10 y 4.04 de efectividad en su segunda campaña en las mayores. El zurdo empezará el año en la lista de incapacitados por una dolencia en el bíceps izquierdo. James Shields, Derek Holland y el mexicano Miguel González completan la rotación, todos brazos que en otros equipos serían el cuarto o quinto abridor.