Bonnat, en otro reto de peso al subir a división de 89 kg

La reprogramación de las categorías de pesas llevó a Zacarías Bonnat a ubicarse en la división de los 89 kilogramos, por lo que deja atrás la de los 81 kilogramos en la que ganó el oro de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Las dos competencias de este año fueron en 89 kg, que es la nueva categoría olímpica y en la que buscó puestos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Panamericanos y cuando llegue el momento también lo hará para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.

“He estado teniendo una subida gradual de peso”, dijo Bonnat, una tarea un tanto complicada. “No es fácil la parte de que haya que mover más carga en el entrenamiento para estimular el cuerpola mejor opción para preservar y prolongar mi vida deportiva y seguir dando resultados es 89 kilogramos, aunque todos que tengamos que trabajar más, federación, entrenadores y mi persona".

Bonnat sabe que debe disponer más su cuerpo a ganar más masa muscular, pero "hay que ganarla entrenando”, explica.

Los entrenadores están haciendo “un excelente trabajo” con el manejo de las cargas y su Federación Dominicana de Pesas aporta los suplementos necesarios que lo ayuden a subir de peso, además de que trabaja de la mano de dos nutricionistas, la doctora Yamel Guzmán y Patricia Brea. “Es bastante complicado subir de peso, incluso más difícil que bajar, pero lo estamos manejando bien”, señala.

Si no fuera 89 kg

Debido a situaciones del deporte de la halterofilia, la Federación Internacional de Pesas reprogramó las categorías para este ciclo. Distinto a Tokio 2020 donde hubo 14 eventos de medallas, para París 2024 se harán 10, cinco masculino y cinco femenino.

Sería poco prudente, según explica, tomar la división que está por debajo por los enormes sacrificios corporales que tendría que asumir. “Sería 73 kilogramos, pero no sería sostenible para mí como atleta por la estatura que tengo y tendría que reducir drásticamente la masa muscular y ya no sería posible, porque el riesgo de lesiones se triplicaría posiblemente y el rendimiento bajaría significativamente”, dijo Bonnat.

De manera que la mejor opción “para preservar, prolongar mi vida deportiva y seguir dando resultados es 89 kilogramos, aunque todos tengamos que trabajar más, Federación, entrenadores y mi persona”. 

¿Preocupación?

 Subir a esa categoría no es de preocupación para el pesista. “No. Considero que Tokio fue un reto mucho mayor, que lo que sería París, por el tema de que bajar de peso fue bastante difícil”, señala.

El punto es que para Tokio llevaba bajando “cuatro kilogramos para cada competencia”, lo cual representaba un reto grandísimo y bastante preocupación para sus entrenadores “quienes saben que es un poco riesgoso bajar tanto de peso y apegarse a un plan tan riguroso de entrenamiento”.