El doctor Vergés ofrece soluciones a posibles frustraciones del atleta criollo marcadas por el COVID-19

De repente el deportista se ve frenado cuando el alto rendimiento es su vida Sostiene que existen plataformas para enfrentar la inoperancia

De repente, después de verse luchando por un sueño con el ánimo de ganarse un puesto para la mayor cita universal, que son los Juegos Olímpicos, el atleta dominicano se ve doblegado y forzado a estar en casa. Y él que ha vencido tanto, cae en cuenta de cómo la pandemia del coronavirus es el amo y señor de las canchas del mundo.

El ánimo de gloria se ve marchito de momento. Y el deportista, acostumbrado a una rutina diaria cargada de intensidad entre la cancha y la ciudad, ahora está entre cuatro paredes. Bueno, cierto, el mundo está sometido a este nuevo sendero.

Para fortuna del atleta dominicano, el doctor Luis Vergés, experto en sicología deportiva, ofrece un panorama y una lista de puntos que sirven de guía al deportista y al ciudadano común (me incluyo).

“Indiscutiblemente que en un atleta hay muchas emociones que se encuentran unas con otras”, apunta Vergés.

Y explica: “Ahí van a tener frustración porque muchos estaban cerca de logros de metas importantes; algunos tienen la premura de su ciclo olímpico, que en algunos casos es su último. Porque desde el punto de vista deportivo la vida del atleta es finita ¿no?”

Ese atleta, como cualquier ciudadano puede quedar contagiado y, afectado o no, se ve expuesto a quedar presa de la ansiedad, “un fenómeno que compartimos todos, que en algunos se desborda y puede llegar hasta al (estado del) pánico, al nosotros pensar que si nos contagiamos de esta enfermedad pues ahí todo puede terminar también”.

Las rutinas

Surge aquí otra situación y es el hábito del atleta, quebrado por el implacable COVID-19.

“El atleta ha diseñado su vida donde el rendimiento deportivo es el aspecto central en torno al cual giran sus demás actividades”, aquí menciona Vergés la actividad física, la social, hasta la misma preparación académica que muchos de ellos buscan alcanzar, todo eso gira en torno al deporte también, porque gracias al deporte ellos articulan todo lo que es su proyecto de vida.

“Entonces cuando surge un evento como este, vienen ideas catastróficas, tremendistas, apocalípticas, ven acá, ahora yo que creí que era fulano de tal ahora quién voy a ser después que pase esto”, señala Vergés, egresado de la Academia Olímpica Griega.

Aquí “se afecta la confianza, el sentido de identidad personal, demás de los sentimientos de frustración acumulados”, refiere.

Con toda esta cátedra formativa para deportistas y civiles, señalada por Vergés, el profesional se ofrece a colaborar con asistencia virtual, dadas las condiciones, algo en lo que deben de colaborar las autoridades e instituciones deportivas, una tarea pendiente por tratar con el destacado sicólogo

Esta es otra situación que plantea Vergés, miembro de la academia olímpica dominicana, en la que el atleta, como otro ciudadano puede verse involucrado. “Hay un peligro que se apodera de la gente en estos tiempos y es de sentirse solo estando acompañado. Ese fenómeno lo he visto, porque hay mucha gente que perdió la costumbre de compartir en familia, porque tenían tanto tiempo haciendo actividades fuera, que ahora se ven dentro de la casa con la familia y se sienten solos”.

En consecuencia, el doctor brinda algunas sugerencias.

Recomienda aquí cuatro pasos:

1. El primer paso, más allá de nosotros. Entender que la situación actual es para quedarnos atrapados en nosotros (sino) buscar y descubrir qué de atractivo e interesante tiene la otra persona que está cerca de mí para yo sentirme animado a pasar este proceso de convivencia con ella.

2. El segundo aspecto es tener un plan de acción para cada día. El hecho de estar dentro de la casa, a veces la gente dice que está aburrida, no tiene nada que hacer, no. Siempre hay algo que hacer. Usted puede organizar sus prioridades, puede sentarse a redactar sus metas, usted puede ver cómo puede diseñar o rediseñar la forma de hacer lo que se acerque lo más normalmente posible estando dentro de la casa mientras pasen estos días.

3. Está la selectividad, o sea aprender a elegir aquellas tareas, acciones, actitudes y pensamientos que sean lo más conveniente posibles desde el punto de vista del estado anímico, saludable que hay que tener, optimista y positivo ante estos hechos. A eso nosotros lo llamamos ser selectivo.

4. Y lo último es esperar lo mejor. Eso es importante porque cuando esperamos lo mejor pues entonces fluyen de nosotros situaciones más saludables que van a contribuir para que pasemos este período sin sentirlo como una carga tan fuerte como yo sé que algunos lo están sintiendo.

Lista de soluciones sugerida por Vergés

Amante del deporte en todas sus dimensiones. Confiado en que la base del deporte debe de ser desde la escuela. Ha cubierto Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe.