Orlando -Peruchín- Cepeda en Salón de la Fama San Francisco

Felipe Alou y Juan Marichal elogiaron la calidad del boricua

El toletero boricua Orlando Cepeda tiene su estatua en San Francisco. AP

SAN FRANCISCO. José Feliciano le dedicó un emotivo "Como fue", Juan Marichal y Felipe Alou expresaron lo felices que están por el honor que se le rinde a su hermano latinoamericano, y uno de sus hijos proclamó que le estará agradecido de por vida por aconsejarlo que nunca debía dar un paso atrás.

Obviamente, en una tarde tan cargada de emoción, era imposible que Orlando Cepeda pudiera evitar ser "ponchado" por las lágrimas al ser develada su estatua en el AT&T Park de San Francisco.

"Cuando las cosas le pasan a uno en vida, me digo, Orlando, tú eres una persona bien afortunada", manifestó Cepeda, con la voz entrecortada por la emoción, minutos antes de que fuera develada la estatua de bronce de nueve pies de altura, ubicada en una entrada del hermoso parque de los Gigantes de San Francisco que de ahora en adelante será conocida como la Torre Cepeda.

En una ceremonia de alrededor de hora y media de duración, Cepeda, orgullo boricua y latinoamericano en el Salón de la Fama, fue honrado por los Gigantes ante la presencia de Willie Mays, Willie McCovey, el dominicano Marichal, tres enormes ex compañeros de equipo en una de las etapas más brillantes del medio siglo que lleva esa organización beisbolera en San Francisco.

Mays, McCovey y Marichal, quienes fueron honrados previamente con estatuas alegóricas en el recinto beisbolero de la Bahía, estuvieron en el podio de recepción a Cepeda junto a Gaylord Perry, quien como el citado cuarteto de honor también conforma el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, y el jonronero Barry Bonds, quien implantó la marca de 762 jonrones precisamente el año pasado en San Francisco.

Peter Magowan, presidente y socio mayoritario de los Gigantes, encabezó el podio dedicado a Cepeda, acompañado por el dominicano Alou, legendario ex pelotero y dirigente del equipo, en una ceremonia presenciada por la familia del gran jonronero boricua, entre otras distinguidas personalidades como lo es Vera Clemente, viuda del inmortal Roberto Clemente, integrante del Salón de la Fama quien fuera "más que un amigo, un hermano" de "Peruchín".

"Este es un día maravilloso para mí, para mis hijos, para mi familia, para todo Puerto Rico", comentó Cepeda. "Me siento muy honrado por tener una estatua en esta ciudad tan maravillosa, en este parque tan hermoso", dijo el toletero boricua mientras recibía las felicitaciones.

GRATOS RECUERDOS

La dedicación de la estatua a Cepeda le trajo a Marichal gratos recuerdos de aquella ceremonia en la que a él también le brindaron una los Gigantes en otra esquina del estadio que tiene menos de una década de existencia. El bronce del inmortal dominicano fue develado en el 2005 y previamente recibieron ese honor Mays (2000) y McCovey (2003). "Uno se siente bien emocionado de ser honrado de esta manera", describió Marichal, al pedírsele que comparase el momento suyo con el que vivió Cepeda. "Uno se siente tan orgulloso y realizado", dijo.