Las sanciones contra Serena, último episodio de un arbitraje polémico

Serena Williams de los Estados Unidos hace un gesto hacia el arbitro presidente Carlos Ramos (L) mientras interpreta a Naomi Osaka de Japón durante la final femenina en el decimotercer día del US Open Tennis Championships Centro nacional de tenis USTA en Flushing Meadows, Nueva York, EE. UU., 08 de septiembre de 2018. (EFE/Brian Hirschefeld)

NUEVA YORK, Estados Unidos. Las airadas protestas de Serena Williams contra un juez de silla en la final femenina del Abierto de Estados Unidos fue el último incidente que ha puesto el arbitraje del torneo en el candelero.

Serena acusó al juez de silla portugués Carlos Ramos de haber tomado una decisión “sexista” luego de sancionarla con un juego (2-6, 3-5 en ese momento) tras recibir tres warnings, el último de ellos por llamarle “mentiroso” y “ladrón”.

“He visto a otros hombres decir otras cosas a los jueces de silla. Estoy aquí luchando por los derechos de la mujer, por la igualdad de la mujer. Siento que, llamarle ‘ladrón’ y ser penalizada con la pérdida de un juego por ello es una decisión sexista. Nunca le ha quitado un juego a un hombre por llamarle ‘ladrón’”, apuntó Serena en conferencia de prensa después de su derrota el sábado contra la japonesa Naomi Osaka.

La WTA apoya a Serena

Serena, que recibió una multa de 17.000 dólares por su comportamiento en la final, recibió apoyo de todas partes.

La WTA denunció un doble rasero en el arbitraje en los partidos masculinos y femeninos.

Por su parte, el serbio Novak Djokovic dijo que “el juez de silla no tendría que haber empujado a Serena hasta el límite, especialmente en la final de un Grand Slam. Cambió el transcurso del partido lo que, en mi opinión, era quizás innecesario”.

Nole sin embargo rechazó las opiniones de Steve Simon. “No veo las cosas como el señor Simon. De verdad que no. Pienso que hombres y mujeres son tratados de una forma u otra en función de la situación. Es difícil generalizar”, apuntó el serbio.

La legendaria Billie Jean King y la exnúmero uno del mundo bieloprrusa Victoria Azarenka también salieron en defensa de Serena.

Esta controversia llega poco después de otra que involucró a Serena pocos días del inicio del Abierto de Estados Unidos, cuando el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Bernard Giudicelli, había dicho que el mono negro usado por Serena en Roland Garros no sería “aceptado nuevamente”.

“Tienes que respetar el juego y el entorno”, había justificado.