Roger Federer y Andy Murray pasan a la tercera ronda en Australia

El tenista suizo Roger Federer devuelve la bola al estadounidense Noah Rubin durante su partido de segunda ronda del Abierto de Australia de tenis en Melbourne, el 18 de enero de 2017. (EFE/Tracey Nearmy )

MELBOURNE, Australia. Una hora después de su victoria por la segunda ronda, Andy Murray no había visto el video de cómo se torció el tobillo y cayó al suelo de la Arena Rod Laver.

Hay buenas posibilidades de que el video más visto del miércoles en el Abierto de Australia sea un tiro entre las piernas de Nick Kyrgios, al final de su inesperada derrota ante Andreas Seppi.

El tercer día del primer Grand Slam de la temporada había transcurrido según el libreto, hasta la acción de la noche.

Roger Federer avanzó con un triunfo 7-5, 6-3, 7-6 (3) sobre Noah Rubin para alargar su récord de alcanzar al menos la tercera ronda en los 18 Abiertos de Australia que ha disputado.

Después de victorias consecutivas sobre jugadores salidos de la ronda preliminar, el campeón de 17 majors que regresa a las canchas tras seis meses de inactividad por lesión tendrá un oponente más difícil en la siguiente etapa, cuando se enfrente con Tomas Berdych.

En el horizonte también asoma Kei Nishikori, quinto preclasificado y finalista del US Open de 2014.

En el cuadro femenino, Angelique Kerber sonrió y agitó los brazos, como si fuera una directora de orquesta, mientras el público en la Arena Rod Laver le cantaba “Feliz Cumpleaños”. Minutos antes, su ánimo era menos festivo. Kerber, que cumplía 29, se impuso por 6-2, 6-7 (3), 6-2 a su compatriota Carina Witthoeft.

“Siempre juego en mi cumpleaños, siempre en Australia”, dijo Kerber, quien comenzó aquí hace un año el despegue que la colocó en el primer puesto del ranking mundial, venciendo a Serena Williams en la final.

Más tarde conquistó el US Open y desbancó a la propia Williams del puesto de honor en el escalafón.

En el primer set, Kerber lució serena y certera, pero en el segundo tuvo problemas para responder a algunos potentes golpes de derecha de su rival. Se requirió un desempate en el que tuvo la ventaja por 3-2, pero incurrió en un par de faltas dobles, y no ganó otro punto, con lo que Witthoeft empató el partido.

La primera preclasificada recuperó la compostura en la tercera manga y tomó una ventaja de 4-1. Se salvó de un par de puntos para rompimiento y finiquitó el duelo.

Venus Williams demostró que tiene todavía el vigor suficiente para sortear las primeras rondas de un major. Luego, debió responder otra vez cómo ha podido trascender entre distintas generaciones en el tenis. La veterana de 36 años, siete veces campeona de torneos del Grand Slam, jugó su primer major en el Abierto de Francia de 1997. Desde entonces, acumula 73 participaciones en las grandes citas, un récord.

En los albores de su carrera, Williams jugaba contra tenistas de otra era, como Steffi Graf y Martina Navratilova. El miércoles, doblegó a la suiza Stefanie Voegele, de 26 años, y avanzó a la tercera ronda en Australia.

Otras preclasificadas que avanzaron fueron la rusa Svetlana Kuznetsova (8va) y la ucraniana Elina Svitolina (11ma).

“Siempre juego en mi cumpleaños, siempre en Australia”, dijo Kerber, quien comenzó aquí hace un año el despegue que la colocó en el primer puesto del ranking mundial, venciendo a Serena Williams en la final.

Más tarde conquistó el US Open y desbancó a la propia Williams del puesto de honor en el escalafón.

En el primer set, Kerber lució serena y certera, pero en el segundo tuvo problemas para responder a algunos potentes golpes de derecha de su rival. Se requirió un desempate en el que tuvo la ventaja por 3-2, pero incurrió en un par de faltas dobles, y no ganó otro punto, con lo que Witthoeft empató el partido.

La primera preclasificada recuperó la compostura en la tercera manga y tomó una ventaja de 4-1. Se salvó de un par de puntos para rompimiento y finiquitó el duelo.

Venus Williams demostró que tiene todavía el vigor suficiente para sortear las primeras rondas de un major. Luego, debió responder otra vez cómo ha podido trascender entre distintas generaciones en el tenis. La veterana de 36 años, siete veces campeona de torneos del Grand Slam, jugó su primer major en el Abierto de Francia de 1997. Desde entonces, acumula 73 participaciones en las grandes citas, un récord.

En los albores de su carrera, Williams jugaba contra tenistas de otra era, como Steffi Graf y Martina Navratilova. El miércoles, doblegó a la suiza Stefanie Voegele, de 26 años, y avanzó a la tercera ronda en Australia.

Otras preclasificadas que avanzaron fueron la rusa Svetlana Kuznetsova (8va) y la ucraniana Elina Svitolina (11ma).