De amores y dinero

Plantearse metas en común, que impliquen necesariamente un plan de ahorro o inversión, para enfocarles en su proyecto de vida, durante el noviazgo y definitivamente que durante el matrimonio

A ella, la de los ojos y la sonrisa que me obligaban a conocerla.

Fue en la tardecita de un día de semana cuando, sentado en la terraza de la cafetería que frecuento, vi entrar a la parejita de novios agarrados de manos, alegres y con la mirada de complicidad de quienes saben pronto darán, juntos, el paso más grande de sus vidas.

Por coincidencia, se sentaron en la mesa justo a mi lado. Yo, que mataba el tiempo en lo que daba la hora de salir hacia mi programa de radio, me entretenía en las redes sociales, los periódicos ya viejos de la mañana y viendo a la gente entrar y salir del sitio, mientras se enfriaba mi último café del día.

A mi, que no me gusta el chisme, pero me entretiene, no dejaba de generarme curiosidad la conversación que con intensidad iniciaron el par de tórtolos. Como el tema por lo visto era financiero, mayor fue mi mala educación y nivel de intromisión que me obligaba a afinar el oído para escuchar mejor aquel diálogo.

“Hay algo que tengo tiempo pendiente de decirte y esta es la fecha que todavía no tengo el suficiente coraje para compartirte”, le admitió él, con algo de vergüenza, pero decidido en sus palabras, pues no era poco el peso que se quitaría de los hombros.

“Cuéntame, amor”, casi le susurraba ella, amoroso, temerosa, pero con la ilusión intacta.

“Dime que quieres ese tipo de cosas que el dinero solo no puede comprar. No me importa mucho el dinero, porque el dinero no puede comprar amor” The Beatles (Lennon-McCartney)“A Hard Day´s Night” (1964)