El fantasma de la deuda pública
Por Alejandro Fernández W.
Analista financiero
El tiempo, insisto, vuela. Nuevamente discutiremos las implicaciones del futuro de las finanzas públicas de nuestro país, a raíz del presupuesto general para 2018. Otra vez, lamentablemente, con un continuo déficit fiscal, seguirá en aumento la deuda pública que usted, sus hijos, nietos y bisnietos pagarán.
Más allá de las discusiones sobre su sostenibilidad o no, desde los inicios de esta columna hemos observado el impacto que la deuda pública tiene sobre los balances de la banca y el desplazamiento (“crowding-out”) que ocurre cuando se financia al Ministerio de Hacienda y no, por ejemplo, a los sectores productivos.
En términos absolutos, el nivel de financiamiento de la banca a favor del gobierno dominicano llegó a su punto más alto este año, al alcanzar los RD$185 mil millones. Hablamos del “gobierno” y no del Estado, pues excluímos de nuestros análisis los títulos del Banco Central de la República Dominicana.
Observe la cifra récord en la primera gráfica, donde podrá apreciar cómo se ha canalizado este crédito. Cada vez más es por vía de la adquisición de títulos de Hacienda y no, como tradicionalmente ocurría, por desembolosos de contratos de préstamos desde el Reservas y de otros bancos.