El reto por delante

En el Banco Central están de brinquitos y sonrisitas. Cerró mayo, y a pesar de que todo el mundo está pasando por una crisis económica solo superada por la Gran Depresión del siglo pasado, el caudal de crédito al sector privado aquí fluyó de forma impresionante.

No exagero. Verá en la primera gráfica que, al comparar el cambio en el crédito a las empresas y los hogares (más sobre esto luego) entre el cierre de febrero y las cifras recientemente divulgadas del cierre de mayo, aumentó RD$44.1 mil millones.

En otras palabras, durante estos tres meses pandémicos, el crédito privado creció a un ritmo promedio mensual de RD$14.7 mil millones, o tres veces el crecimiento que, por ejemplo, se registró en el último mes pre-COVID-19 (RD$5.9 mil millones).

¡Nada mal, sin lugar a dudas! La masiva inyección de liquidez, dirán mis genios favoritos en las alturas bancentralianas, está llegando a donde tiene que llegar.

Vamos por partes

Para ser más exacto, el crédito está llegando a las empresas y de forma más concreta a dos sectores empresariales específicos: El comercio (RD$11.3 mil millones) y la industria (RD$10.2 mil millones) explican casi el 70% del caudal recibido por todo el sector privado.





“El dinamismo del crédito privado ha incrementado el acceso a capital de trabajo para los sectores que se han mantenido operando durante la pandemia y ha provisto de una mayor liquidez a aquellas actividades que fueron suspendidas por las medidas de confinamiento.” Banco Central de la República DominicanaComunicado de política monetaria (Mayo 2020)