En la recta final

Por Alejandro Fernández W.

Analista financiero

Falta poco para los charamicos, los especiales de Navidad y el fin de año. Siendo así, vale la pena pasar revista al resultado acumulado del 2017 en la banca dominicana, sobre todo en su dinámica crediticia.

Antes de enfocarnos en las cifras de este año, toca ver de dónde venimos. En la primera gráfica mostramos el ritmo de crecimiento de la cartera privada total y la morosidad de sus clientes.

Aunque vamos bien, observe en primer lugar la morosidad, que a septiembre alcanzó el 2.1% de la cartera total. La cifra es mayor al 1.8% de doce meses atrás y al nivel más bajo alcanzado en la historia, que fue 1.5% en diciembre de 2014.

Si profundizáramos en el por qué de la morosidad, una parte muy importante la explica el deterioro en la banca personal. Esas carteras, como veremos, han tenido un ritmo de crecimiento muy acelerado en los últimos años y, como era de esperarse, eventualmente se deteriorarán.