Informe de Estabilidad 2018

El Informe, además de comentar las políticas macroprudenciales y regulaciones vigentes en el país, detalla los principales riesgos que impactan toda la banca.

“Los niveles de tensión a los que está expuesto el sistema financiero no representan actualmente un riesgo significativo para la estabilidad financiera de la República Dominicana”, dice el Informe de estabilidad financiera del Banco Central de la República Dominicana (Octubre 2018).

Sin un entorno financiero estable, una economía no se desarrollará. El crecimiento sostenible se apoya siempre en el ahorro y el crédito responsable, canalizado a través un sistema de pagos confiable.

A quien dude de lo anterior, le invito a recordar los periodos de recesión y fuerte inflación vividos en el pasado. Todas esas etapas de vacas flacas (1980s, inicios de 1990 y el 2003-2004) se caracterizaron por fuertes desequilibrios originados en algunos casos, aupados en otros, por desconfianza en el sector bancario, la moneda o las finanzas públicas.

Dada esa importancia del tema financiero, desde hace años, pero sobre todo a partir de la crisis económica global del 2007-2008, las autoridades se han propuesto analizar la estabilidad y sostenibilidad del sector financiero de forma amplia e integral y no solo desde un punto de vista “micro” o subsectorial.

Ahora se busca ver todo el bosque financiero junto a sus complejas interacciones con el sector real, en vez de enfocarnos solo en la solvencia individual de cada entidad. La crisis “subprime” evidenció la necesidad de este análisis y las limitaciones de la visión más tradicional.

Un informe histórico

Desde esa perspectiva macroprudencial, las autoridades criollas publicaron por primera vez su “Informe de Estabilidad Financiera” a finales del 2018, en el que identifican, analizan y proyectan o sensibilizan sobre los principales riesgos inherentes al sistema financiero local.