La joya escondida del sector financiero

Por Alejandro Fernández W.

Analista financiero

A don Arturo, in memoriam.

Cincuenta y cinco años atrás, un cálido agosto de 1962, en Santiago de los Caballeros, abrió por primera vez sus puertas una entidad que es, para mí, una de las joyas del sector financiero dominicano.

Desde sus inicios como una de las insignes obras de un grupo de pro hombres aglutinados en torno a la Asociación para el Desarrollo de Santiago, la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos marcó un antes y después en las finanzas del hogar dominicano, sobre todo en su región natal.

En aquel período post-dictadura, todavía no se iniciaba la banca comercial de capital nacional, con la excepción del estatal Banco de Reservas.