Oda al hipotecario

Por Alejandro Fernández W.

Analista financiero

Aunque todavía estoy tratando de descifrar el texto y la fotografía anexa a la nota de prensa enviada por el Banco Central esta semana, donde figuraban, taciturnos todos, el ministro de la Presidencia al medio con el de Hacienda y el Gobernador del Banco Central a los lados, intuyo que tiene que ver con la dinamización y canalización de mayor crédito hipotecario a proyectos de alta importancia política y social como los de la “Ciudad Juan Bosch”.

Especulo, y me permito la libertad de hacerlo en esta columna, que se estaría explorando la posibilidad de descorchar una nueva cosecha de Valdesianos, como hemos denominado en el pasado a los créditos otorgados en condiciones especiales y sumamente atractivas que surgen de la liberación de fondos del encaje legal que las entidades financieras mantienen congelados en las frías bóvedas del Banco Central.

Ya en el pasado hemos visto más de cinco de este tipo de descorches Valdesianos, que típicamente han venido acompañados de la mano de otros instrumentos propios de una política monetaria más ?exible que busca reactivar e incentivar una mayor actividad económica en el país.

No logro entender cómo, en el contexto actual, con las presiones inflacionarias que son evidentes en las mismas mediciones del Banco Central, la menor liquidez de los mercados internacionales (como pudimos apreciar en la última y más costosa colocación de bonos soberanos), el aumento en los precios internacionales de los hidrocarburos y la política monetaria más restrictiva de la Reserva Federal, nos podríamos dar el lujo como sector de destapar otra liberación de encaje legal, así sea para apoyar a los asilos de enfermos de la Madre Teresa de Calcuta.