¿Prendieron los Valdesianos 2019?

Nunca antes habíamos presenciado una profundización del crédito bancario privado como ahora. Tal ha sido esta expansión que, en relación con el PIB, el financiamiento total a hogares y empresas pasó de un 20.5% en el 2013 a 27.4% del producto en 2019. En el sexenio anterior, y solo como referencia, el aumento fue de solo la mitad (de 16.0% a 20.4%).

Pasadas las primeras diez semanas del nuevo ciclo de flexibilización monetaria, iniciado a finales de mayo pasado, hacemos una pausa para preguntarnos: ¿Funcionó descorchar los Valdesianos de 2019?

Más que medir el impacto de los instrumentos de política utilizados por el Banco Central, que incluyeron una masiva liberación de recursos del encaje legal y reiteradas reducciones de las tasas de referencia, vale la pena el análisis para calibrar el sentimiento (bastante generalizado) de que “la cosa” no va tan bien.

Ciclotomía crediticia

En la primera gráfica observará el ritmo de crecimiento interanual de los préstamos en moneda local que la banca ha colocado en el sector privado (netos de inflación) desde el 2005 hasta la fecha.

Como hemos observado antes, se identifican claramente tres grandes ciclos: el boom pos-crisis bancaria local (2005-2009), la dinámica pos-crisis financiera internacional (2009-2013) y el gran ciclo pos-Paquetollo Fiscal, que se inició en el 2013 y que, casi 80 meses después, pica y se extiende de forma impresionante.

El ciclo actual pronto duplicará la longevidad de los dos anteriores, que promediaron solo 45 meses y cuyos puntos de inicio y final pueden ser claramente identificados con “choques”, internos o externos, financieros o fiscales.

“El impacto inmediato de las decisiones de política monetaria se ha reflejado en una reducción en las tasas de interés del sistema financiero y en la dinamización del crédito...” Héctor Valdéz AlbizuGobernador del Banco Central de la República Dominicana (Agosto 2019)