Agenda de reindustrialización

El concepto de que se necesita tener un amplio mercado interno para sostener un sector industrial vigoroso ha sido desmentido por los chinos, pues su avance industrial no dependió de que ellos consumieran los bienes que producían. Tenían, evidentemente, un enorme número de factorías, la mayoría de ellas poco eficientes y tecnológicamente primitivas, que suplían las necesidades domésticas. Pero las fábricas más modernas, instaladas en enclaves creados para albergarlas, tuvieron como propósito la exportación de sus productos.

Ese camino seguido por los chinos se parece al de nuestras zonas francas, en lo que concierne a su localización en áreas específicas y su dedicación a la exportación, pero fue mucho más integral que el de dichas zonas, abarcando rápidamente todas las etapas del proceso industrial.

No es un secreto que el sector industrial dominicano, fuera de las zonas francas, no ha estado en auge en los últimos tiempos. En algunos segmentos puede hablarse de que ha ocurrido una desindustrialización parcial, pasando sus productos desde ser fabricados localmente a ser importados. La causa ha sido, lógicamente, una cuestión de costo y beneficio, y los acuerdos de libre comercio no han ayudado a ese respecto. Si es más barato importarlos, pues así se hace, hasta el punto de que algunos de los que antes los fabricaban son ahora quienes los traen de fuera, sean ya terminados o para fines de ensamblaje. Sin que sirva de consuelo, es un proceso que no sólo ha sucedido aquí sino en gran parte del mundo en desarrollo, incluyendo gigantes como Brasil y Argentina.

La República Dominicana ha carecido de una efectiva política de desarrollo de sus industrias nacionales. En el diseño de las políticas macroeconómicas, el sector ha ocupado un lugar más bajo que otros, como el turismo, la agricultura y los servicios financieros. Reindustrializarnos depende de la expansión de las exportaciones, pero a éstas también les ha pasado lo mismo.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.