Ejemplos aleccionadores

Para dar una lección sobre un principio de física, una reacción química, un programa de cómputos, un proceso biológico o un ejercicio de matemáticas, nada mejor que observarlos directamente, ver cómo se desenvuelven y apreciar sus resultados. De ahí el valor de la experimentación para comprender las características, implicaciones y consecuencias de los asuntos estudiados.

Los acontecimientos que fueron sucediendo en Cuba luego del triunfo de la revolución, sirvieron como instrumento de advertencia. Las ejecuciones en el paredón, los encarcelamientos, las expropiaciones de empresas, la salida de personas al exilio, la alianza con la Unión Soviética, la escasez de bienes, la represión de la disidencia, y la participación de cubanos en asuntos de otros países en África y América Latina, fueron utilizados para advertir acerca de lo que podría ocurrir en otras partes de la región si se permitía que fuerzas de izquierda llegaran al poder. Esa lección vía ejemplo se impartió aquí y en muchos otros países.

Gustavo Petro perdió en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Colombia este mes. Sus planteamientos económicos no eran del agrado del sector empresarial del país. Propugnaba por una reforma agraria dirigida a repartir tierras a los campesinos pobres. Prometía enfrentar a las que describía como las élites políticas tradicionales. Y, entre otras propuestas, quería reducir la dependencia del petróleo y el carbón, reemplazándolos con fuentes renovables de energía. Su pasado como guerrillero tampoco ayudó a la imagen que de él tenían los segmentos sociales conservadores.

Pero lo que parece haberle perjudicado más fue el ejemplo de Venezuela. La clase media, determinante en la votación, podría haber estado de acuerdo con muchas de sus propuestas económicas, pero al momento de votar pesó más el temor de que el proceso por el que atraviesa el vecino país fuera repetido en Colombia si Petro ganaba.