Exclusiones laborales

República Dominicana está a la par con los Estados Unidos, Canadá, Suecia, Alemania, Suiza, Australia y el Reino Unido

De acuerdo con un reporte del Banco Mundial, la República Dominicana está a la par con los Estados Unidos, Canadá, Suecia, Alemania, Suiza, Australia y el Reino Unido. Pero antes de que brindemos por haber ingresado nuestro país al círculo de las naciones desarrolladas del planeta, es necesario aclarar que lo que el banco dice que tenemos en común con esas naciones es la ausencia de restricciones sobre los empleos que las mujeres pueden desempeñar. Y, como es lógico, que no haya cortapisas formales no implica que las mujeres dominicanas realmente desempeñen todas las ocupaciones, o que disfruten de igualdad de oportunidades con los hombres.

El estudio, titulado Mujeres, Negocios y la Ley, hace referencia a la presencia o ausencia de disposiciones legales que limiten el ámbito laboral abierto al sexo femenino. Parte del principio de que cualquier restricción legal al trabajo de las mujeres equivale a una discriminación en su contra, la cual reduce sus perspectivas de progreso económico. En su edición del 2018, el informe abarca 189 países, de los cuales 104 imponen algún tipo de limitación. Agrupa las restricciones en tres categorías. La primera cubre ocupaciones consideradas demasiado arduas, peligrosas o moralmente inapropiadas. La segunda contiene limitaciones en trabajos específicos, como pueden ser minería o construcción. Y la tercera incluye prohibiciones o restricciones de trabajo en horario nocturno.

En sentido general, Latinoamérica sale mejor posicionada que el sur y centro de Asia, el Cercano Oriente y África. De los países de la región, el 19% de ellos tiene restricciones de la primera categoría, el 16% de la segunda y el 6% de la tercera.

La equivalencia entre restricción y discriminación no es aceptada en muchos de los lugares donde están vigentes. En algunos casos son interpretadas como una forma de protección al sexo femenino, o como un simple reconocimiento de diferencias biológicas.

gvolmar@diariolibre.com