Seda caribeña

Mientras el presidente Trump se reunía con sus aliados del Caribe para hablar de inversiones, iniciativas y cooperación recíproca, el presidente chino Xi Jinping firmaba en Roma un acuerdo en principio para financiar la reconstrucción y modernización de obras de infraestructura en Italia. Se trata de un convenio sin precedentes entre China y un país miembro de la eurozona y del G-7.

La iniciativa forma parte de lo que se conoce como la Ruta Marítima de la Seda. Su contraparte terrestre, la cual emula la ruta de antaño que llevó a Europa exquisitos productos orientales y la visión de una China de fabulosas riquezas, discurre a través de Asia central hasta Rusia y el oeste de Europa. Pero esta nueva versión marítima avanza desde China hasta Italia por vía de Vietnam, Indonesia, la India, el este de África y Egipto.

Es evidente que el comercio por medio de caravanas no encaja con los volúmenes de mercancías transportados en la actualidad. Se necesitan ferrocarriles, carreteras, puentes, túneles, puertos y aeropuertos, y los chinos están dispuestos a construirlos a fin de conseguir acceso preferencial para sus productos. Sus préstamos e inversiones están enmarcados dentro un plan estratégico con ese propósito. No obedecen a decisiones al azar sino a un sistemático programa de alcance mundial. E Italia es un buen candidato, gracias a sus tribulaciones económicas y su enorme deuda externa. La oferta china, diría el Padrino, es una de ésas que no se pueden rehusar. El acuerdo no tiene efectos inmediatos y podría no llegar a materializarse, pero pone de relieve la agresividad de los intentos chinos por expandir su influencia, y la receptividad con la que sus propuestas están siendo acogidas, no sólo en Asia o África, sino también en Europa. No sabemos si las nuevas rutas de la seda alcanzarán el Mar Caribe. Los gobernantes chinos que recibieron a Marco Polo no conocían esta zona del planeta, pero sus sucesores actuales sí la conocen.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.