Sombra electoral

Igual que la mayoría de nuestros candidatos, también el mundo desearía olvidar el asunto

Sobre las elecciones presidenciales, no sólo el virus hace sentir su presencia. Igual que en otras ocasiones, pero reforzado por la situación crítica por la que atraviesa, Haití y sus problemas proyectan una sombra que oscurece el porvenir de nuestro país.

Es un asunto con el que muchos candidatos no querrían tener que lidiar, pues no hay soluciones prácticas a la vista que se puedan proponer a los votantes. Sólo existen paliativos, y su eficacia es a lo sumo dudosa. No es el tipo de cosas que se puedan incluir cómodamente en un presupuesto o un programa de gobierno, u ofrecer al electorado como se promete construir un puente o subir el sueldo de un grupo de servidores públicos. Carente de instituciones gubernamentales funcionales, no es ni siquiera seguro que el deslizamiento de Haití hacia el caos y mayor miseria pueda detenerse únicamente a base de recursos económicos, lección que han aprendido los organismos internacionales que durante los últimos diez años intentaron renovar sus estructuras e instalaciones productivas.

Igual que la mayoría de nuestros candidatos, también el mundo desearía olvidar el asunto. En privado, funcionarios de entidades y gobiernos extranjeros, así como directivos de empresas cuyos servicios fueron contratados, expresan su desaliento con los resultados obtenidos, y cuestionan la viabilidad de lograr progresos tangibles en el futuro previsible.

No hay duda de que es un tema complejo y cargado de emotividad, propicio para proclamas incendiarias, acusaciones de complicidad o debilidad, y arengas proselitistas. Nada de eso disipará el problema, sin embargo, realidad que debemos reconocer si queremos avanzar por el camino correcto. E integrar el asunto y sus posibles consecuencias dentro de nuestra estrategia socioeconómica de mediano y largo plazo, lo que implica ubicar el impacto de la crisis vecina como un renglón específico de nuestra política fiscal, ambiental, agropecuaria, laboral, previsional y habitacional.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.