Transporte gratuito

Para quienes deseen más comodidad y quieran pagar por ella, se venden pases de primera clase de diferente duración.

Que el transporte público sea permanentemente gratuito, parece una idea irreal para los dominicanos. Y tenemos compañía, pues en mayor o menor grado un sistema de transporte libre de cargos es igualmente quimérico a nivel mundial. Algunas municipalidades han experimentado con esquemas de ese tipo, pero limitados usualmente a algunos medios, rutas específicas o ciertas horas del día. Pero de forma generalizada y a nivel nacional, no ha habido experiencias. Hasta ahora.

Hay que admitir que el país en cuestión es muy pequeño. Luxemburgo sólo tiene unos 600,000 habitantes, y un territorio de 2,586 kilómetros cuadrados, algo más que una vigésima parte de la extensión territorial dominicana. Y es preciso añadir que no es un país pobre como el nuestro, sino bastante rico, con una reducida deuda pública, una sólida posición exportadora, y un poderoso sector financiero. A partir de marzo pasado, suprimió las tarifas aplicables a trenes, tranvías y autobuses, pasando a ser la excepción a ese respecto en todo el mundo.

El objetivo es fomentar el uso del transporte público, motivando a las personas a disminuir su preferencia por los vehículos privados. Procura de esa forma combatir la contaminación y el congestionamiento, liberando calles y carreteras de la parte del tráfico actual que puede ser reemplazada por medios de transporte colectivo. Para quienes deseen más comodidad y quieran pagar por ella, se venden pases de primera clase de diferente duración.

Curiosamente, la decisión beneficia a un gran número de extranjeros, entre ellos por supuesto a los turistas, pero también a los que viven en las naciones vecinas pero laboran en Luxemburgo. Se estima que más de 200,000 personas, una tercera parte de la población del país, entran y salen diariamente hacia y desde sus trabajos.

En los próximos diez años, el gobierno planea invertir unos 4 mil millones de euros en trenes, autobuses y parqueos en los puntos de entrada fronterizos.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.