Rebaños cambiarios

Dejarse llevar por lo que otros hacen para hacer lo mismo no parece ser una decisión inteligente

En medio de la pandemia, un tipo de rebaño llegó a ser muy popular. Se esperaba con ansia su llegada, como si se tratara de un ejército de liberación que viniera a salvarnos del yugo que el virus nos había colocado. El rebaño, en realidad, éramos nosotros mismos, y lo que se aguardaba era el momento en que hubiese suficientes personas inmunizadas, sea por contagio o por vacunación, como para detener la propagación descontrolada de la enfermedad.

En otro contexto, los rebaños no son tan populares. Para los economistas, el comportamiento de rebaño suele ser visto como una manifestación de irracionalidad. Dejarse llevar por lo que otros hacen para hacer lo mismo no parece ser una decisión inteligente, pues puede equivaler a imitar errores, permitiendo engaños como son las pirámides que prometen rendimientos exorbitantes. Lo adecuado luce ser actuar en base a criterios propios, fundamentados en datos verídicos y comprobables, en lugar de simplemente copiar actuaciones ajenas.

No obstante, el comportamiento de rebaño tiene, en algunos casos, sus defensores. En mercados cambiarios de países subdesarrollados, estudios han puesto de relieve que en situaciones en que el tipo de cambio, digamos que de la moneda local con el dólar, es un factor determinante de las actividades económicas, y figura por lo tanto entre los objetivos principales de la política monetaria, las actuaciones de rebaño pueden ser racionales dada la influencia que ellas ejercen sobre el equilibrio cambiario. Dicho de otro modo, en mercados pequeños muy dependientes del valor del dólar es racional suponer, por ejemplo, que si las demás personas y empresas están comprando dólares porque creen que su precio va a subir, esas compras tenderán a provocar que eso suceda, haciendo atinado actuar de igual manera.

El comportamiento de rebaño está vinculado con la disponibilidad de información, razón por la que los bancos centrales eficaces se empeñan en suplir datos que generen percepciones estabilizadoras.


Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.