Comerciantes chinos se expanden por los pueblos del Cibao

En los últimos años las inversiones de capitales asiáticos en esta ciudad y otros pueblos del Cibao Central se expanden en diferentes áreas, desplazando a comerciantes locales, aunque generan decenas de empleos directos e indirectos.

En esta ciudad, los principales negocios de origen chinos están instalados en el Centro Histórico, donde sus propietarios alquilaron algunos locales o comprado los mismos, destacándose los renglones de tiendas de calzados, variedades, cosméticos, salones de belleza, restaurantes, cafeterías y los famosos “picas-pollos”.

Entre las vías donde abundan los establecimientos de capitales chinos, taiwaneses, venezolanos, haitianos y peruanos figuran las calles Del Sol, Restauración, 30 de Marzo, Duarte, Independencia, Beller, San Luis y avenida las Carreras.

Entre las tiendas que sobresalen de los chinos figuran las dedicadas a vender calzados, telas, cristalerías y adornos, pero también las hay de fotografías, flores y las famosas uñas acrílicas.

Ese fenómeno no es exclusivo de esta ciudad, sino que se registra con mayor fuerza en los municipios de Moca , La Vega, San Francisco de Macorís, Constanza, Jarabacoa y en Puerto Plata, al igual que en la Línea Noroeste.

Se estima que en esta ciudad operan más de 150 negocios de capitales chinos y haitianos, pero en menor porcentaje también están los de venezolanos, peruanos, colombianos y otras naciones de América Latina.

“Esos negociantes chinos han distorsionados el mercado y han contribuido al aumento de las rentas de los locales”, sostuvo Filpo.

Empero, el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, José Octavio Reynoso declaró que siempre y cuando los inversionistas chinos o de otra nacionalidad paguen los impuestos y estén de forma legal en el país, son importantes.

Dijo que con la competitividad salen ganando los consumidores.