Diferencias por política fiscal y monetaria en cumbre del G7

Trataran temas como el lavado de dinero y la evasión fiscal

Un grupo de personas protesta contra el cambio climático ante el Ministerio de Finanzas de Tokio. (AP Foto/Eugene Hoshiko.)

JAPÓN. Japón afrontaba el jueves el desafío de tratar de reducir las diferencias crecientes sobre cómo reavivar el lento crecimiento de las principales economías, en una cumbre de responsables financieros que comenzó el jueves con un acto en el que los asistentes rompieron los sellos de barriles de sake.

Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 7 países más industrializados participaban en una tradición local para comenzar celebraciones, que chocaba con la que podría ser una reunión dividida.

El ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, afirmó que las conversaciones, que comenzarán formalmente el viernes, se centrarán en política fiscal y monetaria, el sistema financiero internacional, un desarrollo sostenible y problemas como el lavado de dinero y la evasión fiscal.

Las conversaciones culminarán con una declaración para los gobernantes del G7, que prevén reunirse en Ise, en el centro del país, la semana próxima.

“Nosotros, los países del G7, enfrentamos muchos retos en el frente económico global a los que debemos responder”, dijo el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda.

Durante los tres años pasados Kuroda ha tratado de revitalizar el crecimiento agónico de Japón mediante la inyección de decenas de billones de dólares en la economía mediante la compra de valores por el banco central. Ultimamente el Banco de Japón impuso una política de tasas negativas con la esperanza de estimular los préstamos bancarios y la inversión empresaria para sustentar el crecimiento.

Ante los resultados mediocres de las políticas monetaristas, Japón se ha inclinado hacia los estímulos proactivos, como Francia, Italia y Canadá y contrariamente a la posición alemana de favorecer la austeridad.

Como ministro de hacienda, Aso es responsable de la deuda pública, el doble de grande que la economía. El jueves restó importancia a las conjeturas de que el primer ministro Shinzo Abe, que enfrenta una elección parlamentaria en los próximos meses, aplazará un aumento del impuesto sobre las ventas.

Salvo que se produzca una gran crisis financiera o una catástrofe de la magnitud del tsunami de 2011, el aumento se aplicará como está planeado, dijo Aso.