En las regiones más pobres se concentra el déficit de viviendas
Según datos oficiales, en 2018 existía una necesidad de 825,000 casas
Si bien en los últimos años se han registrado mejoras en materia habitacional, en algunas regiones del país las carencias todavía son elevadas. La incidencia de la falta de de viviendas adecuadas es más intensa en la zona de Enriquillo, una de las más pobres del país, donde llegaba a 50.8 % al cierre del año pasado, mientras que en Yuma era de 44.7 % y en El Valle de 40.2 %.
Los datos son revelados en el informe “Evolución del déficit habitacional y sus componentes conforme a la metodología oficial de medición”, presentado recientemente por la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Esos niveles miden la porción de viviendas existentes en una región que tiene problemas en el acceso a servicios, así como las unidades habitacionales que harían falta para que la población viva en condiciones cómodas.
En general, el déficit habitacional se ha reducido especialmente en la última década. Al cierre de 2018 era de 825,000 viviendas, lo que representó una baja de -0.60% con respecto al año previo, cuando el déficit era de 830,000 viviendas. Pero comparado con el año 2010, cuando el faltante era de 1.4 millones de unidades habitacionales, la reducción fue de -41 %.
De las 825,000 viviendas adicionales que eran necesarias cuando el año pasado culminó, 430,000 unidades eran de viviendas que debían mejorarse o tener accesos a servicios básicos, mientras que las 395,000 restantes debían construirse.
De hecho, el documento presentado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo indica que una de las causas de la gran reducción en el déficit de esta última década ha sido fundamentalmente por el mejoramiento en la provisión de agua potable y de servicios sanitarios en zonas excluidas de esas prestaciones.
Pero todavía es un reto. La mayor parte de las viviendas, refiere el informe oficial, requiere de mejorar el acceso al agua y a condiciones sanitarias, una situación que afecta sobre todo a la población más pobre del país.
Es justo el problema que enfrentan en Enriquillo y El Valle, donde la prevalencia del déficit está por encima del de otras regiones del país. Allí la carencia es, sobre todo, de viviendas que cuenten con condiciones de habitabilidad.
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