Alemania vigilará a personas en la lista de terroristas con rastreadores electrónicos

El terrorismo es combatido con tecnología. (Foto AFP)

La medida refleja una actitud más severa y se incluirán aquellos que no han cometido delito alguno.

El gobierno alemán pondrá rastreadores electrónicos a todas las personas en la lista de vigilancia de terroristas incluso aunque no hayan cometido delito alguno, lo cual refleja una actitud más severa a raíz del ataque terrorista de diciembre en Berlín.

La medida es una de las varias propuestas acordadas por los ministerios de justicia y del interior en las semanas después del ataque, en el que un tunecino de 24 años de edad, Anis Amri, condujo un camión a través de una multitud de personas en un mercado navideño, matando a 12 personas e hiriendo a unas 50.

Luego se supo que Amri, quien murió en un tiroteo con la policía italiana unos días después del incidente, había sido clasificado por las autoridades como un extremista potencialmente peligroso y había sido señalado para su deportación a Túnez. Pero el intento de enviarlo de vuelta fracasó después de que las autoridades tunecinas se negaran a reconocerlo como ciudadano.

El miércoles, la policía detuvo en Fráncfort a otro hombre tunecino de 36 años de edad quien presuntamente estaba planeando un ataque terrorista en Alemania en nombre del grupo militante Estado Islámico.

También presuntamente participó en ataques en Túnez, incluyendo el Museo Nacional del Bardo en Túnez en marzo de 2015 que mató a 20 personas, y un presunto atentado por parte de militantes del Estado Islámico en la ciudad de Ben Gardane cerca de la frontera de Túnez con Libia en marzo de 2016 en el cual murieron 13 soldados y 7 civiles.

La policía dijo que el sospechoso era un reclutador y traficante del Estado Islámico y que había creado una red de apoyo para el grupo dentro de Alemania. Presuntamente había llegado a Alemania en agosto de 2015 solicitando asilo, pero había vivido anteriormente en el país, entre 2003 y abril de 2013.

Desde septiembre de 2016 había sido encarcelado en espera de la extradición, después de que las autoridades tunecinas solicitaron su detención. Pero fue liberado a principios de noviembre, porque los tunecinos no habían podido proporcionar los documentos necesarios para su extradición. Desde entonces, dijo la policía, había estado permanentemente bajo observación.

El caso se asemeja mucho al de Amri, quien tampoco pudo ser enviado de regreso a Túnez, porque las autoridades del país se negaron a proporcionar los documentos de identificación necesarios.

El arresto del miércoles fue parte de una serie de redadas que involucró 1,100 policías, durante la cual se allanaron 54 viviendas, locales comerciales y mezquitas.

Tres hombres fueron arrestados también en Berlín, sospechosos de planear un ataque terrorista. Medios alemanes informaron que dos de ellos estaban vinculados a Amri. Al igual que Amri, los sospechosos a menudo rezaban en la mezquita Fussilet en Berlín, la cual es conocida como un lugar de encuentro para los islamistas.

La propuesta de rastreadores había sido aceptada por el ministro de justicia, Heiko Maas, y el ministro del interior, Thomas de Maizière, el mes pasado como parte de un paquete de medidas para reforzar la seguridad.

El Sr. de Maizière dijo que las etiquetas no eran una solución milagrosa, pero que eran “un instrumento importante, para hacer que sea más fácil monitorear a la gente”.

El rastreador consiste en un transmisor de GPS en una tobillera electrónica que emite una señal cuando un sospechoso se aproxima a una zona prohibida.

La agencia de noticias DPA dice que actualmente hay 88 personas condenadas por delitos sexuales o crímenes de violencia en Alemania que han sido liberadas de prisión y están usando rastreadores. Pero hasta ahora nunca han sido utilizadas para potenciales terroristas.

Por Guy Chazan (c) 2017 The Financial Times Ltd. All rights reserved