Helados Bon, un negocio ideal para mujeres emprendedoras

La empresa cuenta con 170 franquiciados, de los cuales 80 son mujeres

Gelys De la Cruz Matos es propietaria de un franquicia Bon en Yamasá, Monte Plata (Franchesco Spottorno)

Si algo tienen en común la gran mayoría de los dominicanos, es que todos, sin duda, han degustado en algún momento de su vida un delicioso helado Bon. Y es que esta empresa, fundada en el 1972 por el doctor Alfonso Moreno Martínez, se ha mantenido como líder de este mercado durante décadas, formando parte de los momentos más especiales de niños y adultos.

Es esa identificación con una marca que ya forma parte de la vida de los dominicanos, lo que ha motivado a 170 emprendedores, entre estos 80 mujeres, a adquirir una franquicia de Helados Bon, para iniciarse en el mundo de los negocios, generando 1,800 empleos indirectos a través de sus franquicias, y 280 empleos de manera directa, en la fábrica y oficinas corporativas.

Rosa Tió, directora comercial Helados Bon, destacó que la inclusión, la diversidad y la equidad de género son factores muy importantes dentro de la política de Helados Bon. “En las heladerías el 77% de los colaboradores son mujeres, y el 43% del comité directivo está conformado por féminas, a diferencia de la media en las empresas del resto de América Latina, que es de un 16%”, precisó.

Capacitación continua

Tió explicó que una vez adquirida la franquicia, el propietario recibe asesoramiento y capacitación continua, tanto en temas operativos y financieros, como en servicio al cliente. “A partir del momento en que el franquiciado adquiere una tienda, Helados Bon está comprometido 100% con el asesoramiento, acompañamiento y capacitación del propietario, desde la construcción hasta la puesta en marcha”.

Misión: generar felicidad

Gelys De la Cruz Matos es una de las 80 mujeres que decidieron aceptar la misión de Helados Bon como empresa: generar felicidad, no solamente en los niños sino también en los adultos.

Junto a su padre adquirió la franquicia en diciembre del 2005, y es así como con solo 22 años de edad se vio al frente de la tienda ubicada en Yamasá, Monte Plata.

“Desde pequeña mi papá me llevaba a comer helados Bon, siento que es una de las marcas más admiradas, desde que tú dices Helados Bon a la gente se le ilumina la cara, la sensación es muy bonita”, manifiesta con satisfacción.

Expresa que desde que es dueña de su propio negocio su vida ha cambiado mucho, pues la experiencia le ha permitido aprender de todo, “aprendes cada día algo nuevo, aprendes de todo, desde temas de impuestos, economía, hasta el código laboral, uno va creciendo conforme va creciendo el negocio también”, explica.

Como cada uno de los franquiciados de Bon, Gelys acoge la política de soporte a su comunidad a través de actividades de apoyo a fundaciones que asisten a niños de escasos recursos, la donación de helados para actividades de ayuda a infantes, apoya cada año a la iglesia local de Yamasá, y trabaja con dos escuelas públicas para realizar campañas de concienciación para el cuidado del medio ambiente y la recogida de basura.

La emprendedora aconseja a las que como ella desean iniciarse en el mundo de los negocios “que se atreva y que lo haga con pasión y responsabilidad, en una marca como Bon todos nos sentimos responsables y nos sentimos familia. Es algo muy bonito, tiene que gustarte. Si nosotros brindamos felicidad es porque también la tenemos o creemos que la tenemos. Lo principal es tener responsabilidad y atreverse”.