Sindicatos abogan para que graven grandes patrimonios

Abreu dice reformas fiscales sólo cargan el consumo, y eso afecta a los asalariados

Rafael-Pepe-Abreu

SANTO DOMINGO. El sector sindical considera que en los actuales momentos no es prudente aplicar una reforma fiscal integral, sino esperar que se instale el nuevo gobierno y se logre un pacto fiscal consensuado.

Las centrales sindicales condicionan reforma fiscal si se ponen impuestos a los grandes patrimonios y a las ganancias de capital, manifestó ayer Rafael Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS).

Expuso que para el sector sindical es preferible esperar a las nuevas autoridades para ver si traen confianza al país, para que la gente no tenga temor a una reforma fiscal integral, que lo único que ha hecho en el país ha sido cargar a los más pobres.

Ahora no es prudente una reforma fiscal. Ésta debe hacerse producto de la confianza que el nuevo gobierno genere en la sociedad. Además, en el país nunca se ha explicado con claridad en qué consiste la reforma fiscal integral, pues hasta el momento las reformas han cargado al consumo y eso afecta a los asalariados.

Abreu consideró que hasta que no se pongan impuestos a los grandes patrimonios y ganancias de capitales no habrá una verdadera reforma fiscal integral, como ocurre en otras naciones, y por eso es que el momento lo que requiere es de un pacto fiscal del nuevo gobierno con la sociedad.

Mientras que la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), favoreció que la reforma fiscal sea integral y consensuada, y que no presente nuevas cargas impositivas, sino transparencia.

El presidente de la ACIS, Sandy Filpo precisó que una transformación fiscal no puede calificarse como un trauma, sino un mecanismo de poner las reglas claras a largo plazo. "No creemos que la reforma sea un alza en impuestos, pero que sea transparente.