Las Musas de Punta Cana: comparsa ícono del carnaval

Lo que inició como una simple emoción de participar en el primer carnaval del principal destino turístico del país hace justamente 13 años y la decidida entrega de apostar siempre por dar lo mejor de sí a su comunidad, se ha convertido en el corazón del carnaval: Las Musas de Punta Cana.

El enigma de cada año es sorprender y deleitar a los miles de espectadores que asisten al carnaval de Punta Cana, es una de las principales fuentes de inspiración de un heterogéneo grupo de mujeres que, pese a sus compromisos familiares y laborales, se reúnen cada año para confeccionar un vistoso traje que deja boquiabierta a los miles de asistentes nacionales e internacionales.

Haydée Rainieri, una de las pioneras de Las Musas de Punta Cana, cuenta que la comparsa nació cuando se generó la idea de hacer un carnaval en esta parte de litoral Este de República Dominicana, y que hoy, once años después, ya son 32 las musas y musitas que desfilan en la Primero de Noviembre. Este año trabajan para integrar a una nueva generación, a la que denominan “musiticas”, que son niñas de entre 7 y 10 años de edad.

“Entre nosotras no hay una líder, somos un grupo muy heterogéneo de mujeres jóvenes, medianas y dos más mayorcitas. Somos mujeres que trabajamos, que estamos en nuestras casas, un grupo con diversidad de temperamentos, de forma de ser, de vida, y lo más bonito es la integración que existe entre nosotras”, afirma.

Es una integración que ha venido desarrollándose con un propósito común: ser el ícono del Carnaval. “De nuestro Carnaval Punta Cana, una comunidad pequeña, joven en el tiempo, pero llena de valores, responsabilidades, de personas trabajadoras, honestas, que creen que el futuro depende de nosotros mismos, que nosotros tenemos que crear dónde queremos vivir, cómo queremos vivir y que de nosotros depende que nuestra comunidad pueda ser una cada día mejor”, resalta con orgullo doña Haydée.

Hermanadas en un propósito

Todas residen en una misma comunidad, trabajan en empresas del mismo destino y sus hijos y nietos comparten travesuras, cada año para el carnaval se reúnen, juran y perjuran que van a tener mucho tiempo para preparar la comparsa; sin embargo, el ingenio del taller de laboriosidad para sus trajes las lleva a estar pegando y cortando hasta el último día previo al desfile.

“Las ideas salen de dos o tres mentes fabulosas, que a veces queremos matar, comenzamos con una cosa y luego todo evoluciona y se transforma, pero basado en la idea original”, dice doña Haydée, al tiempo de agregar que: “es que este es un grupo tan heterogéneo, que aquí están las mentalidades creativa, artística, práctica, la que unifica las ideas, las marlas, pero todas trabajamos para que nuestros vestidos del día del carnaval siempre sean muy atractivos”, comenta.

Cuenta que el primer año el traje consistió en una bata larga y un antifaz, algo muy sencillo con elementos de mariposas.

“Al año siguiente compramos unos disfraces por internet, unos pavos reales que eran los más graciositos; entonces, ese año Frank Elías nos dijo que era vergonzoso que la comparsa de Punta Cana fuera tan simple, que comprara unos disfraces hechos; eso nos picó el amor propio”, recuerda.

Y dice más: “al año siguiente plagiamos, copiamos y pedimos el permiso al dueño del diseño del traje de Miss República Dominicana que se llevó en Londres. Yo tenía el libro y de ahí comenzó la musa de la imaginación a crear sobre ese traje y se creó una fantasía”.

De los 11 años que tiene la comparsa, mismos del Carnaval de Punta Cana, por nueve años consecutivos han confeccionado ellas mismas sus trajes.

“Nuestro disfraz de carnaval de cada año es siempre algo representativo y alegórico a nuestro país y a nuestra zona, por eso hemos exhibido creaciones como Los Corales, Las Indias del Yauya, Estampas Dominicanas, Fantasías del Mar, Roba la Gallina, Las Mariposas, entre otros”, relata.

Y explica que el traje de “Las Mariposas” fue un homenaje a Las Hermanas Mirabal: “de nosotras como mujeres a nuestras heroínas nacionales tan respetadas. Las alas de ese traje están colgadas en el techo de la terminal de salida del Aeropuerto Internacional de Punta Cana. Mucha gente ve esas alas y no se imagina que nosotras las cargamos en nuestras espaldas”.

Musas, musitas y musiticas

A lo largo del tiempo, Las Musas de Punta Cana han ido aumentando en número. Se han ido agregando las hijas y hasta las nietas, por eso cuando se reúnen a trabajar en torno al traje no es casual escuchar: musa, musita y musitica.

“Este año estamos pensando ver si podemos hacer unas “musiticas”, que son las hijas de las “musitas”, y que están entre 7 y 10 años de edad. Es una idea que tenemos y una primicia para ustedes. Es que ellas quieren estar con nosotras. Las hijas que hoy están son las que tienen entre 18 y 20 años”, manifiesta doña Haydée.

Y, a seguidas, comenta: “Las musiticas serían las hijas de las musas más jóvenes. Eso es bonito, porque esperamos que Las Musas de Puntacana se convierta en una tradición que permanezca en el tiempo, de generación en generación, y que puedan absorber la emotividad que nosotras ponemos a esta comparsa”.

Hablar de Las Musas de Punta Cana, dice que la sustrae a la misma emoción de Punta Cana, en dos vertientes diferentes: “Punta Cana es un sueño hecho realidad, una labor de entrega, pasión, crecimiento, de creer en lo que se hace; es el resultado del trabajo de mucha gente que se ha sumado a esos sentimientos y a esas sensaciones”.

“Las Musas tienen un paralelo muy similar, es el desarrollo de algo que fue un sueño también, porque traer un carnaval a Punta Cana en un momento determinado era un sueño”, puntualiza.

Hoy siente orgullo y satisfacción de ver como el carnaval de Punta Cana está conformado por las mejores comparsas de todo el país. “Creo que es el carnaval más grande, porque trae a todas las de la zonas y Las Musas son como el corazón de ese carnaval, es como lo que sale de aquí; traemos nuestros invitados, pero somos las anfitrionas”.

Pega y pega

Mayra Abreu, otra de las musas, cuenta en qué consiste el llamo “pega y pega”. “Ya estamos en la cuenta regresiva, y como cada año, iniciamos el famoso “pega y pega”, que son las reuniones de trabajo, tipo taller, que realizamos en los patios de nuestras casas”, explica.

“Realmente nos divertimos muchísimos haciendo nuestros trajes. Las alas del traje de Las Mariposas de hace algunos años nos graduaron a todas, fue un taller casi de mecánica. Eso fue pruebas con alambres, tubos, y los “musos” (esposos), tuvieron que ayudar”, ríe al hacer el relato.

Sostuvo que el “pega y pega” surgió a partir del traje de Fantasías del Mar, fruto de haber comprado una tela alegórica a ese nombre, por lo que tuvieron que juntarse muchas veces a cortar y pegar los elementos al traje que exhibirían ese año.

“Nos reunimos todas, compartimos, es un mes de distención, relax, donde nos quejamos muchísimos, contamos con el apoyo de nuestros maridos. Todas trabajamos, somos profesionales y con compromisos de familia, pero sacamos ese tiempo para trabajar con mucha pasión nuestro traje de cada año”, dice Mayra.