Con estos 5 procedimientos estéticos puedes embellecer tu zona íntima

Si sientes que es momento de mejorar algo en tu zona íntima, aquí te contamos sobre cinco procedimientos que prometen hacer maravillas

Aunque es una parte del cuerpo que no se ve, juega un papel fundamental en nuestra autoestima. (Shutterstock)

Dejémonos de tabúes. Así como es válido recurrir a la medicina estética para lucir un vientre plano o para aumentar glúteos y exhibir una figura más esbelta, también lo es optar por procedimientos que nos permitan embellecer esas zonas que no se ven, pero que juegan un papel fundamental en nuestra autoestima. Esa es la razón por la que la cirugía íntima femenina cobra cada vez más fuerza y se vuelve un tema del que no debe darnos pena hablar.

¿Qué tiene de malo aprovechar los avances tecnológicos para sentirnos aún más a gusto con nuestro cuerpo? ¡Definitivamente nada! Así que si sientes que es momento de mejorar algo allí abajo, aquí te comentamos sobre cinco intervenciones estéticas que prometen hacer maravillas por tu zona íntima.

Blanqueamiento genital. El oscurecimiento de los genitales externos es un problema común que puede deberse a varios factores: el embarazo, la edad, la predisposición a la pigmentación excesiva de la piel, problemas hormonales o incluso el uso frecuente de rasuradoras. Para tratarlo, hay una serie de tratamientos blanqueadores que consiguen despigmentar la zona oscurecida con sesiones de láser. Si bien existen cremas que prometen blanquear el área, la ventaja del láser es que puedes obtener resultados en un lapso de tiempo mucho menor, además de que es una técnica segura, por lo que no debes preocuparte por reacciones adversas como irritación o picazón que sí pueden provocar los productos cosméticos.

Vaginoplastia. Usualmente quienes recurren a la vaginoplastia son mujeres que presentan un ensanchamiento del canal vaginal a causa de la edad o partos múltiples. Esta intervención consiste en cerrar los músculos que se encuentran alrededor de la vagina, que lucen un tamaño mayor al normal o deformes, para mejorar la elasticidad y el control de la vulva. Con esta intervención se obtiene una vagina más estrecha y un suelo pélvico más fuerte, que promete aumentar el placer para ambas partes en las relaciones sexuales. Aunque requiere de anestesia y varios días de abstinencia sexual y reposo, es un procedimiento ambulatorio. También se recomienda a pacientes con incontinencia urinaria y prolapso vaginal.

Labioplastia. Este suele confundirse con la vaginoplastia, pero definitivamente no son iguales; mientras que la vaginoplastia se encarga de reparar la parte interna, la labioplastia se ocupa solo de lo externo para lograr un mejor aspecto de la zona íntima. Por lo general, se recurre a esta cirugía para reducir el tamaño de los labios menores, los cuales pueden haber aumentado de volumen y sobresalir sobre los labios mayores. Sin embargo, también es muy usada para aumentar los labios mayores a través del uso de productos de relleno como el ácido hialurónico o grasa de la misma paciente. Dados sus resultados estéticos, este proceso no invasivo permite mejorar la autoestima de la mujer.

Liposucción del monte de Venus. Así como se realizan liposucciones en diferentes partes del cuerpo como abdomen, brazos y piernas, también es posible reducir el monte de Venus. De hecho, el proceso es igual al de la lipo abdominal, en la que es necesario administrar anestesia local y una sedación profunda. Esa extracción puede ser de la forma tradicional, mediante la aspiración de la grasa con cánulas que se insertan bajo la piel a través de pequeñas incisiones, o con láser, que en lugar de extraer la grasa la descompone mediante el calor y la transforma en un líquido oleoso que es eliminado por el propio cuerpo. Esta última técnica es la más usada en la actualidad, ya que ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina, fuentes vitales de una zona íntima rejuvenecida.

Lifting púbico. El lifting de pubis generalmente viene a complementar la liposucción del monte de Venus. Este procedimiento ayuda a remover el exceso de piel en la zona púbica que queda luego de bajar de peso, un embarazo o una cesárea, y a restaurarla para un aspecto más tonificado. Para este tratamiento es necesario hacer una incisión en la piel que sobra en la parte superior de la zona del pubis, donde se une con el vientre, para retirar la sobrante y tensar la que reste. Al igual que en la liposucción, se requiere de anestesia local con posibilidad de sedación.

Periodista de Revista. Me apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.