¿Cuál es tu tipo de acné y cómo tratarlo?

Identificar el tipo de acné que te afecta es esencial para dar una solución oportuna a tu problema

Desde que identifiques las primeras manifestaciones del acné, lo ideal es acudir a un especialista. (Shutterstock)

El acné es uno de los trastornos de la piel más comunes, responsable de aproximadamente el 90 % de las consultas dermatológicas en el ámbito mundial. En la adolescencia, casi por obligación toca asimilarlo como una afección de la que no se puede escapar, dados los cambios emocionales y físicos propios de la etapa. Llegada a la adultez, cuando se supone ya no tendrías que preocuparte por él, hay quienes aún lo padecen. Lo que quizás algunos desconocen es que este trastorno puede presentarse en diferentes tipos, y es fundamental identificar cuál te afecta para dar solución oportuna a tu problema.

Reconoce tu tipo

La dermatóloga Fabrina Féliz comenta que existen decenas de clasificaciones del acné; algunas simples, como las más frecuentes en adolescentes y adultos, mientras que otras son más complejas y difíciles de abordar. Las aplicables a la hora de la consulta se clasifican por edad o por lesión predominante.

Según la edad:

Neonatal (0-30 días). Se presenta en, aproximadamente, el 40 % de los recién nacidos, con mayor predisposición en varones que en hembras. Aparece sobre todo en las mejillas y no tanto en otras partes del cuerpo. Su producción se le atribuye a las hormonas transferidas al bebé a través de la placenta.

Adolescente (11-25 años). Aunque incluye un rango de edad muy amplio, se da con mayor probabilidad entre los 15 y 18 años. Además de la cara, tiende a desarrollarse en la parte superior del cuerpo y está asociado con la producción excesiva de grasa.

Del adulto (más de 25 años). Aproximadamente un 12 % de los casos de acné que llegan a consulta se le atribuyen a personas adultas. Pasados los 25 años, referida afección es causada por la grasa generada por las glándulas sebáceas.

Según la lesión:

Comedónico (leve). En el acné leve predominan los comedones abiertos (espinillas y puntos negros) y los comedones cerrados (barros).

Pápulo-pustuloso (moderado). De forma sencilla, es definida como la aparición de granos con pus. Su nombre combina dos términos: pápula, una elevación de la superficie de la piel; y pústula, una protuberancia que aparece en forma de bolsa en la piel llena de pus.

Nódulo-quístico (severo). Es el peor de todos; presenta lesiones altamente inflamatorias que causan bultos debajo de la piel y dolor.

Abordaje médico

La dermatóloga aclara que el acné debe ser tratado por un dermatólogo, quien atendiendo a las causas recomendará el abordaje oportuno. Entre las opciones se incluyen medicamentos con retinol (vitamina A), que liberan los folículos y mantienen limpia la piel; antibióticos orales para combatir la infección y disminuir la inflamación; y anticonceptivos orales para regular el equilibrio hormonal, en el caso de las mujeres.

En cuanto a los tratamientos tópicos, la experta cita el uso de cremas con peróxido de benzoilo y antibióticos; jabones a base de ácido glicólico y ácido salicílico para limpiar la piel, ademas de azufre, que actúa como bactericida y reduce la inflamación.

Las claves para que cualquier terapia médica funcione son la constancia y seguir las indicaciones al pie de la letra. “A un paciente no le sirve de nada adquirir medicamentos costosos y de gran calidad si no es disciplinado con el tratamiento, ya que la falta de constancia y disciplina traen como consecuencia fallas en el tratamiento”, asevera.

Féliz aprovecha para advertir sobre el uso de remedios caseros, pues estos tienden a empeorar la condición. “Particularmente no los recomiendo; pueden ocasionar procesos de dermatitis de contacto”, dice, agregando que, si bien los productos farmacéuticos derivan de componentes naturales, no es lo mismo usar medicamentos probados científicamente que usar sustancias de forma empírica.

¿Cuándo es necesario acudir a un especialista? Desde que identifiques las primeras manifestaciones del acné. Mientras más temprano tengas el tratamiento médico que se ajuste a tu condición, mejores serán los resultados y menores las secuelas estéticas y emocionales.

Periodista de Revista. Me apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.