Los peligros de la manicura en gel (y cómo contrarrestarlos)

Los esmaltes en gel han llegado para permitirnos lucir unas manos delicadas sin tener que recurrir con tanta frecuencia al salón de belleza; sin embargo, abusar de ellos podría ser perjudicial

Entre otras cosas, la manicura en gel debilita las uñas. (Freepik)

Desde que conocimos el esmalte en gel, muchas nos hemos olvidado de que alguna vez existió la manicura convencional. Secado inmediato, evitar quiebres y mantener las uñas lindas por hasta 15 días son algunas de las ventajas que ofrece este cosmético que ha llegado para permitirnos lucir unas manos delicadas sin tener que recurrir con tanta frecuencia al salón de belleza. Pero ¿sabías que el esmalte en gel puede causar daños a tus uñas y la piel que la rodea? Así lo advierten desde la Academia Estadounidense de Dermatología y a continuación reseñamos las razones por las que puede ser perjudicial:

-Debilita las uñas. Recurrir de forma frecuente al gel caliente causa que las uñas se hagan más finas y, en consecuencia, se debiliten. Esto se asocia con una pérdida importante del brillo natural de las uñas y que se rompan con mayor facilidad. Los expertos aclaran que todavía se desconoce si el daño se debe a los químicos propios de estos esmaltes o al uso en exceso de acetona que se necesita para retirarlo.

-Evita distinguir problemas. El gel podría camuflar enfermedades de la uña, dicen los especialistas. Tenerlas siempre pintadas evita que te des cuenta de posibles afecciones, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento a tiempo.

-Aumenta el riesgo de padecer cáncer. Para que esta pintura seque se necesita utilizar lámparas UV, las cuales se han asociado en distintas ocasiones con la probabilidad de desarrollar cáncer de piel por los rayos ultravioleta que emiten. Aunque hasta el momento no hay ninguna investigación que lo avale, los dermatólogos recomiendan no exceder su uso, pues al exponerte de ocho a 14 veces entre 24 a 42 meses a estas lámparas, alcanzarías el umbral suficiente para dañar tu piel, al menos en una mínima proporción.

El dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, Chris Adigun, explica que quienes utilizan el gel caliente de forma ocasional no deben preocuparse. Por otro lado, para las mujeres que recurren a este cosmético con frecuencia, da las siguientes recomendaciones:

-Deja que tus uñas crezcan y se reparen. En vez de aplicarte gel cada 15 días alterna con esmaltes convencionales, así disminuirás los daños.

-Al hacerte la manicura, no permitas que te retiren las cutículas, porque esto incrementa el riesgo de inflamación e infecciones.

-Hidrata tus uñas varias veces al día. Hay productos especiales para ello, pero también puedes utilizar aceites esenciales como los de argán, romero o ricino. No olvides aplicar en las cutículas.

-Usa protector solar. Cada vez que vayas a exponerte a las lámparas UV, aplica protector solar de al menos 30 FPS, así minimizas el daño de las luces ultravioletas.

-Si presentas problemas en las uñas, mejor no las pintes en gel. Déjalas al natural o recurre a los esmaltes normales.